Se implementó un programa especial de vacunación antigripal para población trans que se encuentra en situación de vulnerabilidad, el cual se desarrolló en tres jornadas: los martes 19 y 26 de mayo y el martes 2 de este mes. El mismo se incluyó en el marco de las políticas públicas implementadas para combatir las consecuencias del COVID-19, coordinada por el Ministerio de Salud.
Esta campaña forma parte de las acciones de Asistencia para Población Trans en la emergencia por el COVID 19, que contempla también dispositivos especiales para atender cuestiones habitacionales y de provisión de alimentos para las personas más vulnerables. En este contexto, se repartieron cerca de 4.000 bolsones de alimento, llegando semanalmente a las 800 personas, en 320 domicilios.
Yessica Gómez: la extraccionista y activista trans que colaboró en la campaña
Yessica Gómez es extraccionista de profesión, desde hace 8 años trabaja en el Gobierno de la Ciudad asistiendo a la población LGBTIQ y en políticas de estado relacionadas a la diversidad. Ofrece capacitaciones a las empresas sobre las prácticas de convivencia y talleres acerca del trabajo inclusivo y el respeto a la diversidad.
Sin embargo, ante la irrupción de la pandemia, no dudó en volver a calzarse su delantal de extraccionista y salir a la calle a disposición del vacunatorio móvil, colaborando con la población vulnerable trans.
Yessica es técnica extraccionista, recibida en 2012, en el Hospital de Clínicas, y cuenta que terminó el secundario y empezó su capacitación a través de una amiga de la ONG ATTA, Claudia Pía Baudracco.
En el Hospital de Clínicas se insertó laboralmente y allí permaneció varios años, aunque también fue mediante Claudia, su amiga de ATTA, que entró al Hospital Muñiz para colaborar con las chicas trans. En el Muñiz crearon un espacio bautizado Transvivir, en donde sigue trabajando de voluntaria, ahora como coordinadora de este grupo que cuenta con 5 colaboradoras. Entre sus funciones brindan asistencia a las personas del colectivo LGBTIQ que están internadas, ofrecen capacitación y talleres y trabajan en el seguimiento de pacientes que se van de alta pero requieren ayuda como ropa, comida y asesoramiento, entre otras necesidades.
En su nueva función en la campaña de vacunación se sintió plena y así lo expresó: “A mí la vida me dio muchísimo por estar haciendo cosas por las demás”, y recordó que, cuando llegó a los domicilios para vacunar, en varias oportunidades se encontró con muchas chicas conocidas que alguna vez pasaron por el Muñiz o se cruzaron con ella en las tantas ONG donde participó de voluntaria.