La Policía de la Ciudad detuvo a dos hombres que tenían en su posesión 17 jeringas y tres cartuchos para vapeador conteniendo “THC sintético”, una sustancia cuyo componente psicoactivo es tres veces más potente que el de la marihuana. El valor de reventa de la cantidad secuestrada se estima en aproximadamente $1.400.000.

El personal de la División de Investigaciones Antidrogas III se encontraba en Av. Córdoba y Bonpland cuando, en el interior de la plazoleta Agustín Comastri, observaron a dos sujetos manipulando varias jeringas mientras estaban sentados en un banco.

Ante la sospecha de una posible compraventa de droga, y en presencia de testigos, los oficiales identificaron a los sospechosos, dos hombres de 31 y 34 años, y realizaron una requisa, que incluyó la inspección de un Ford Ka blanco estacionado a 10 metros, perteneciente a uno de ellos.

Como resultado, fueron secuestradas 17 jeringas con etiquetas indicando el sabor del contenido (Blueberry, Limón, Cherry) y un logo de un “yelmo espartano” a modo de marca comercial; tres vapeadores y siete cartuchos con la misma sustancia, dos celulares y 30 dólares.

Al realizar el test orientativo del contenido de las jeringas, se comprobó que contenían “THC sintético”, también conocido como Spice o K2. Este se fabrica rociando químicos sobre plantas para producir efectos similares a los de la marihuana, extrayendo una sustancia que imita al tetrahidrocannabinol (THC), el psicoactivo clave de la marihuana, pero con un efecto tres veces mayor. Posteriormente, esta variante de THC se sintetiza en forma líquido-viscosa, lo que permite su consumo en dispositivos como vapeadores o cigarrillos electrónicos.

Dado que esta droga es mucho más potente y peligrosa que la marihuana, su valor de mercado es significativamente mayor. Se estima que el valor de las sustancias secuestradas asciende a aproximadamente $1.400.000.

Tras la consulta, la Unidad Fiscal de Flagrancia Norte avaló la detención de los dos implicados por infracción a la Ley de Drogas (23.737) y su traslado a la alcaidía de la jurisdicción.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *