Permitiendo a turistas y vecinos de Buenos Aires experimentar el encanto histórico de este medio de transporte. Raúl Bernater, miembro entusiasta de la asociación, destaca la importancia de mantener estos tranvías en circulación en las calles de la ciudad, a diferencia de otros lugares del mundo donde estos vehículos históricos están relegados a parques.

El tranvía, con una rica historia que se remonta a 1863 cuando los primeros tranvías eran tirados por caballos, ha evolucionado hasta ser ecológico y libre de emisiones. Raúl y otros voluntarios de la asociación se dedican a mantener y restaurar los tranvías, muchos de los cuales tienen más de cien años de antigüedad, preservándolos en sus condiciones originales.

Los recorridos turísticos se realizan en tranvías restaurados, algunos provenientes de Oporto, Portugal, que circulaban por las calles de Buenos Aires en su época dorada. Durante el viaje, los pasajeros pueden disfrutar del encanto de la madera oscura y los asientos de cuero, además de aprender detalles interesantes sobre la historia de cada tranvía.

El recorrido gratuito tiene una duración de 20 a 25 minutos, cubriendo unas veinte cuadras por el barrio de Caballito y áreas circundantes. Los paseos se llevan a cabo los domingos por la mañana y, en verano, también los sábados, domingos y feriados por la tarde. La energía eléctrica necesaria para el funcionamiento del tranvía se obtiene de la red eléctrica del subte porteño.

El interés en revitalizar el tranvía en Buenos Aires ha llevado a discusiones sobre su reintegración en el microcentro de la ciudad, con el objetivo de mejorar la movilidad urbana. La asociación, compuesta por aproximadamente 60 miembros activos de diversas edades y profesiones, trabaja en su misión por amor al tranvía y el legado histórico que representa.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *