La Legislatura porteña dio sanción definitiva ayer a dos leyes que contemplan las reurbanizaciones, zonificaciones e integraciones socio-urbanas de estos barrios. En Rodrigo Bueno viven 2665 personas, en un total de 563 viviendas ubicadas al lado de la Reserva Ecológica Costanera Sur; en el Playón de Chaca rita, son 2764 los habitantes, distribuidos en 513 viviendas.
LOS ASENTAMIENTOS DE COSTANERA SUR Y CHACARITA
Convirtieron en ley los planes para urbanizar las villas Rodrigo Bueno y Fraga
Construirán viviendas, abrirán calles y brindarán servicio de agua, cloacas y energía eléctrica.
Con el voto positivo de la Legislatura porteña a pleno, se aprobaron ayer en segunda lectura las leyes destinadas a urbanizar dos villas de la Ciudad: Rodrigo Bueno, en Puerto Madero, y Fraga, en Chacarita.
En estos barrios la Ciudad realizará diversas obras: entre otras, la red de cloacas y pluviales, y las conexiones de electricidad y agua corriente. Además se construirán viviendas nuevas: 300 en la Rodrigo Bueno y un número que no está especificado aún en la Fraga. También se realizará la apertura de calles y se apuntalarán y refaccionarán las viviendas existen tes que se encuentren habitables.
“Votamos afirmativamente en general, pero tuvimos algunas objeciones.
Una de ellas es el porcentajes de viviendas nuevas en Fraga. Tampoco se especifica sobre el dominio de la tierra”, explicó Javier Gentilini (Frente Renovador). En este sentido, la preocupación gira en torno a la presión que luego pueda haber desde el mercado inmobiliario.
Desde el Bloque Suma + lamentaron que no se haya tenido en cuenta dentro del texto de la ley la creación de una administración consorcial para el mantenimiento de las viviendas y los sitios comunes. “Este tema no fue incluido en esta ley, pero pensamos que es muy importante. Esperemos que sea tenido en cuenta en futuros planes de urbanización”, dijo Hernán Rossi.
Horacio Corti, Defensor General porteño, destacó que “hay cuatro principios centrales en esta ley: el reconocimiento de que los vecinos tienen derecho a urbanizar el lugar que habitan; la integración social, a través del acceso a todos los servicios públicos; la igualdad entre los vecinos; y la existencia de una mesa de trabajo en la que participa el barrio, el Estado y las organizaciones”. En su rol de garante del acceso universal y gratuito a la Justicia, la Defensoría General estuvo trabajando activamente en la Rodrigo Bueno.
“Los proyectos fueron consensuados con los vecinos de los barrios”, aseguró Juan Maquieyra, titular del Instituto de la Vivienda porteño (IVC).
El funcionario aseguró que los vecinos “comprarán sus viviendas con créditos blandos y personalizados”.
Finalmente, el desafío de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta será lograr la integración real de estos barrios, y otros, al tejido urbano formal.
En la Rodrigo Bueno viven 2.665 personas y en Fraga, 2.764.
CONSTRUIRÁN VIVIENDAS PARA UNAS 5.000 PERSONAS Y SE ABRIRÁN CALLES
Larreta ya tiene leyes para urbanizar villas de Costanera sur y Chacarita
Con apoyo de todo el recinto, incluido el kirchnerismo, el Gobierno porteño consiguió ayer la sanción definitiva de dos normas que le permitirán avanzar con pretenciosos proyectos urbanísticos. La Legislatura aprobó en forma definitiva los proyectos para urbanizar las villas de emergencia conocidas como Rodrigo Bueno (Costanera Sur) y el playón de Chacarita. Esta última iniciativa va acompañada de la apertura posterior de la calle Fraga para conectar la avenida Triunvirato con Corrientes, cuyo paso actualmente requiere de distintas vueltas. Para eso también se utilizan terrenos del ferrocarril Urquiza que tiene terminal en Chacarita.
En el caso de Rodrigo Bueno, fracasó en su momento la aprobación de la autorización de un emprendimiento inmobiliario en la zona, un barrio de lujo, del cual se obtendrían fondos para la urbanización de la villa. En este caso se trata de reurbanizar 5 hectáreas en Puerto Madero, al lado de la Reserva Ecológica, para lo cual está prevista la construcción de más 300 viviendas de 2, 3 y 4 ambientes apertura de nueve calles y servicios de agua potable y cloacas, según explicó el titular del Instituto de la Vivienda porteño Juan Maquieyra. En Rodrigo Bueno viven 2.665 personas en 563 viviendas y en el Playón de Chacarita, unas 2.764 en 513 viviendas.
El defensor general de la Ciudad, Horacio Corti, consideró que “la sanción de estas leyes es un hito en el proceso de urbanización de los barrios de la Ciudad, pero sobre todo es un reconocimiento al trabajo y esfuerzo de los vecinos”.
Desde el PRO, la legisladora Lía Rueda, presidenta de la Comisión de Vivienda de la Legislatura, aseguró en el recinto que “hemos escuchado a los vecinos en cada reunión y en cada asamblea del barrio” y que las obras harán “que nunca más se sientan vecinos de segunda”.
Desde el bloque que responde a Martín Lousteau, el diputado radical Hernán Rossi explicó que si bien votaron a favor de las iniciativas, su bancada propuso tres modificaciones que no fueron consideradas como la creación de una administración de consorcio.
Para la izquierda, “en los dos casos, la ´integración´ de los barrios es un subproducto del interés inmobiliario” según consideró Marcelo Ramal, quien propuso que por diez años los vecinos paguen la mitad de los impuestos, pero fue rechazado por el PRO.
El legislador Maximiliano Ferraro del bloque que se referencia con Elisa Carrió, consideró que “hemos planteado que un proceso de urbanización no sólo implica mejorar las condiciones de infraestructura en las que viven los vecinos, en este caso puntual los del Playón Chacharita, urbanizar implica abrir las calles, brindar servicios, pero no es posible poder resolver el epicentro de la cuestión si esa urbanización no va acompañada por un proceso de integración sociourbana”.
Las normas, de ese modo, lograron la totalidad de los votos del recinto y se suman al proyecto del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta de mantener la Ciudad de Buenos Aires en obra durante el año electoral. Las leyes se sancionaron en segunda lectura, ya que este tipo de normas requiere de una aprobación inicial, la realización de audiencia pública y finalmente su regreso al recinto para la última votación.