2/9/2018

 

El Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires plantea la producción de “mapas de decibeles ruidosos” para saber los niveles a los que se expone la urbe porteña y así revelar las causas que lo incitan para fundar un plan de acción.

 

Se ejecutará un relevamiento de tráfico para crear un mapa de ruido, en las Comunas 12 y 13, para acopiar información se releva por dichas comunas en un contorno de 18 punto fijos. Se instruye a partir de las comprobaciones de los flujos vehiculares livianos y pesados a los que se les añade el ruido de trenes en horarios matinales y noctámbulos.

 

Un mapa de decibeles es el que simboliza cartográficamente los niveles de ruido que existen en una zona compendia y en una etapa fija. La utilidad del mapa de ruido es establecer la exhibición de la población al ruido ambiental, para así arrogar los planes de acción necesarios para advertir y dominar el ruido ambiental y, en específico, cuando los niveles de exhibición puedan tener efectos perjudiciales en la salud .

 

Las fuentes de ruido más importantes que se pueden encontrar en zonas habitadas son las siguientes:

 

tráfico rodado: forma la primordial fuente de ruido en zonas urbanizadas, ferrocarriles, Aeropuertos y aviación, Actividades industriales (cabe destacar el ruido originado en áreas de construcción, tanto de infraestructuras como de edificación), actividades recreativas (propio de áreas urbanas, las fuentes más problemáticas se ubican próximas a lugares de ocio nocturno como bares y boliches), vecindario (las actividades producidas a diario por las comunidades de vecinos: perros, equipos e instrumentos de música, voces, etc) e Instalaciones (aparatos de climatización, ascensores, etc).

 

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), los sonidos por arriba de los 70 dB resultan molestos y si superan los 90 dB, se vuelven dañinos. El estudio producido por la Agencia manifestó que los niveles de ruido se encuentran por encima de lo privilegiado y que el tráfico es el mayor productor de ruidos.

 

Cualquiera de los resultados de los sonidos por arriba de los 70 DB son merma progresiva de audición, irritación y cansancio, este incita disfunciones en la vida cotidiana, tanto en el interés laboral como en la relación con las demás personas.

 

 

 

El ruido con niveles superiores a los 80 DB puede acrecentar la ofuscación.

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