El icónico Planetario de la Ciudad no deja de sumar visitantes que año tras año se maravillan con las observaciones, los espectáculos full dome y las experiencias inmersivas con tecnología de punta. La institución dedicada a la divulgación masiva de la Astronomía es, desde hace 50 años, uno de los espacios más atractivos y convocantes para grandes y chicos.
“Desde siempre, el Planetario ha ofrecido una programación de espectáculos variada, atendiendo a las distintas edades e intereses. La temática, por supuesto, siempre está centrada en la Astronomía, que es la razón de ser de esta institución”, explica Mariano Ribas, coordinador del Área de Divulgación Científica.
Las actividades son de martes a viernes por la tarde, hasta el próximo 1° de marzo. Cuentos para no dormir, está de martes a viernes a las 15 y los sábados, domingos y feriados a las 15.30 y a las 17.30. En movimiento de martes a viernes a las 16 y los sábados, domingos y feriados a las 16.30 y a las 18.30. Y De la Tierra al Universo, de martes a viernes a las 13, 14 y 17, y los sábados, domingos y feriados a las 13.30, 14.30 y 19.30.
Los espectáculos astronómicos del Planetario que aprovechan la pantalla full-dome de su emblemática cúpula, convocan, cada semana, a miles de personas. Se puede disfrutar de ellos todos los días, de martes a domingos (y feriados), con un costo de $200 por entrada.
Uno de los grandes atractivos del Planetario son los telescopios. “Las observaciones por telescopio -comenta Ribas- son una de las actividades más tradicionales y convocantes del Planetario de Buenos Aires; de hecho, se realizan desde hace 20 años.
Por un lado, tenemos las observaciones ‘de rutina’, todos los sábados y domingos del año – comienzan a las 20.30, al caer la noche-, donde elegimos y miramos lo mejor de la noche en curso: algún planeta, cúmulos estelares o nebulosas. Y por el otro, los eventos especiales: eclipses, acercamientos de algún planeta, la aparición de un cometa brillante, o eventos internacionales a los que adherimos, como La Noche Internacional de Observación de la Luna. En todos los casos, utilizamos varios telescopios que están manejados por el personal especializado del Área de Divulgación Científica. La asistencia a estas observaciones oscila entre 200 y 250 personas, y en casos excepcionales como los eclipses lunares, pueden llegar a reunirse unas 10.000”.