La Policía de la Ciudad llevó a cabo un operativo en un comercio de telefonía en el barrio de Liniers, donde secuestraron 81 celulares y detuvieron a dos personas. Durante el allanamiento en un local de la calle Ramón Falcón al 7200, se incautaron equipos de telefonía robados, incluidos varios dispositivos que estaban envueltos en papel de aluminio con el fin de dificultar su rastreo.
En el marco de la intervención, los oficiales también restituyeron un teléfono robado a su legítima propietaria, quien acudió al comercio tras identificar su equipo gracias a un alerta que decía “TELÉFONO ROBADO – DOY RECOMPENSA” y un número de contacto. El teléfono había sido marcado como robado y, con la denuncia policial en mano, la mujer pudo recuperar su bien.
El operativo fue llevado a cabo por la División Contravenciones y Faltas contra el Orden Público, en colaboración con la Agencia Gubernamental de Control (AGC). En el lugar, los efectivos lograron identificar a dos ciudadanos argentinos y tres peruanos. Uno de los detenidos, un hombre de nacionalidad peruana, tenía en su poder 5 bolsas con cocaína (30 gramos) y 2,5 gramos de marihuana, lo que motivó su detención por tráfico de drogas.
La intervención judicial estuvo a cargo del Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal 9, subrogado por la Dra. María Eugenia Capuchetti, con la colaboración de la Unidad Fiscal de Flagrancia Sur a cargo del Dr. Benjamín Otamendi.
Otro detenido por encubrimiento
Mientras se desarrollaba el operativo, un joven de nacionalidad colombiana ingresó al local con la intención de vender un teléfono celular. Sin embargo, al no presentar la documentación correspondiente ni el código de desbloqueo del aparato, se procedió a realizar la consulta judicial con el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 47, a cargo del Dr. Darío Osvaldo Bonanno. Como resultado, el joven fue detenido bajo la imputación de encubrimiento por intentar vender un equipo de telefonía robado.
Este operativo pone de manifiesto el trabajo conjunto entre las fuerzas de seguridad y la justicia para combatir el mercado negro de teléfonos robados, especialmente aquellos que son vendidos en comercios de la vía pública o en comercios no registrados.