El Hospital Materno-Infantil Sardá cuenta con una nueva Unidad de Terapia Intensiva que permitirá atender a aquellas pacientes que requieran de cuidados específicos.
La obra comprendió la remodelación integral de la Unidad de Cuidado Críticos Obstétricos, en el segundo piso del edificio central, con dos nuevas salas de cuidados críticos, una destinada a cuidados intensivos y la otra a cuidados intermedios, que cuentan con cuatro camas respectivamente.
Por año se atienden entre 6.000 y 7.000 nacimientos, de los cuales un 10% corresponden a mujeres con complicaciones que necesitan ser atendidas en una internación con cuidados críticos.
“Estoy muy orgulloso de ver estas instalaciones que representan un salto de calidad para quienes trabajan pero sin lugar a duda para quienes necesitan la atención”, expresó el jefe de Gabinete Felipe Miguel y agregó: “Pensemos que la terapia intensiva trata los casos más complejos, donde cada minuto cuenta, cada tecnología que se incorpora suma y cada cuidado que se pueda brindar es fundamental”.