Belén Arenas la joven que en días pasados denunció haber sido “maltratada y echada por lesbiana” del bar La Bielallamo a un -“besazo multitudinario y homosexual”- para el próximo lunes 5 de septiembre a las 20 frente al histórico café de Recoleta. Arenas, la joven de 25 años que denunció ayer haber sido “maltratada y echada por lesbiana” del bar La Biela cuando estaba junto a su pareja, convocó a un “Besazo multitudinario y homosexual” para el próximo lunes 5 de septiembre a las 20 frente al histórico café de Recoleta, cuyos administradores negaron haber incurrido en un acto de discriminación.
“El objetivo de este besazo, del tortazo que estamos convocando, es probar que cada vez somos más los que tenemos ganas de vivir libremente y menos la cantidad de gente que piensa como cavernícola” (SIC) contó Belén a la prensa.
La joven bailarina y performer, continuo describiendo lo que según ella sucedió entre las 23.10 y las 23.30 del lunes 29 de agosto: “En ese lapso llegó mi pareja al bar, angustiada por un problema personal y yo me senté a su lado a consolarla, acariciándole la mejilla y abrazándola. Hasta que llegó el mozo a increparnos”.
“Tienen que tranquilizarse, no pueden estar así acá”, detalló Belén y explicó que cuando le exigió al empleado que se explaye acerca de lo que le estaba diciendo este le contestó que fueran a discutir con el encargado del lugar. “Entonces -continuó- me acerqué a hablar con este señor, a decirle que me estaban discriminando por lesbiana y me contesta que lo que hacíamos era inapropiado para el lugar”.
“Le pregunté qué era exactamente lo que hacíamos, que lo describa; le pregunté si era consciente de que vivíamos en un país con ley de matrimonio igualitario y me contestó ‘sos una ridícula'”, relató Belén.
“Y cuando estoy por llamar al 911 me dice que no hace falta, que había una policía justo saliendo del baño que me llevó afuera agarrándome del hombro y una vez en la vereda me dijo que tenía que hacer la denuncia”, describió.
Belen continuó “Fue como vivir en el mundo del revés. Viví la injusticia otra vez en carne propia, porque es la cuarta vez que me pasa”, expreso la joven. Por su parte, Joaquín Mauri, que es el jefe de salón de La Biela, dio a la prensa una versión distinta de los hechos: “Nosotros nunca nos metemos en esas cosas, lo que pasó fue que otro cliente se quejó de lo que estaban haciendo y se pusieron a discutir. Lo que no queremos es escándalo dentro del salón”.
“Nadie la echó, ella se sintió agredida, les pedimos que no discutan. Esta casa no discrimina a nadie, convivimos con clientes que la mayoría son de origen judío, armenio, árabe”, continuo detallando
Ante la pregunta de los medios acerca de que opinaba del “Tortazo” que se organizó para el lunes, el empleado advirtió que “intentarán hablar con la gente que se acerque para que entren en razones”. “Esto no se soluciona con agresión, esta chica -por Belén- o la comunidad -homosexual- están usando la imagen de la empresa para tener un poco de publicidad”, concluyó.
Por otro lado, -María Rachid, la Directora del Instituto contra la Discriminación de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, nos conto que “todavía hay muchas denuncias de ese tipo de trato discriminatorio en algunos espacios de la Ciudad de Buenos Aires y el resto del país”.
“Son situaciones que a veces se dan por desinformación o desconocimiento, pero otras a pesar de los avances de igualdad se insiste en tomar posiciones sumamente discriminatorias y violentas hacia nuestras familias”, agregó.
“Lo importante –continuo- es que todas las parejas y demostraciones de afecto sean tratadas por igual. Pero las chicas dicen que mientras ellas estaban en el bar había parejas dándose besos, manifestaciones de afecto a las que los mozos no les llamaban la atención. Eso nos parece de mucha gravedad”.
Inmediatamente después de que se difundiera la situación, Rachid-expreso energicamente- que además de ofrecerle a Belén canalizar la denuncia a través del Instituto enviaron una carta a los dueños de La Biela para “investigar lo que sucedió y poder resolver algo al respecto”.
“De confirmarse el hecho de discriminación -agregó- en principio sugerimos que se pida una disculpa pública; o que las partes involucradas en el hecho discriminatorio hagan algún curso o taller de Derechos Humanos relacionados al tipo de discriminación al que nos referimos, en este caso, diversidad sexual. Por supuesto, las organizaciones también pueden presentar una denuncia por discriminación y las personas afectadas pueden reclamar daños y perjuicios si lo consideran”.