El Ministerio de Salud incorporó los Hospitales Generales de Agudos y Pediátricos, las nuevas Unidades Febriles (UFU), espacios anexados de las guardias.
El objetivo fue crear un circuito especial de atención a pacientes febriles sospechosos de COVID-19, evitar la aglomeración de personas en las guardias, cuidar al personal de salud en que continúan con sus actividades en otros espacios de los hospitales y a los pacientes que deben seguir concurriendo a consultas o emergencias. Cada una de ellas equipada con todos los medios de prevención para el personal sanitario.
La arquitecta Sol Díaz, Jefa de Gabinete de la Dirección de Recursos Físicos del Ministerio de Salud, destaca la importancia del proceso de derivación de los pacientes. Cuando éstos se dirigen inicialmente a un hospital, los estará esperando un orientador para determinar si su caso es sospechoso. Para ello, se indagará sobre la temperatura, dolor de garganta, dificultad para respirar y tos continúa. En el caso de los sospechosos de COVID-19 pasarán a las UFUs, de lo contrario serán derivados a las guardias de los hospitales.
Diaz, nos cuenta que las UFU están integradas por enfermeras/os que hacen triage, médicas/os; y por el personal de apoyo: orientadores, derivadores y voluntarios/as de la Cruz Roja. Las unidades están compuestas por varias áreas que trabajan en simultáneo para atender a pacientes con sospecha de COVID-19.
Triage: El primer paso de la atención se encuentra en las ventanillas donde el área de enfermería se encarga de realizar el empadronamiento y el Triage. En este momento se determina si el paciente debe continuar en el circuito y es sospechoso de coronavirus o si la sintomatología no se corresponde con el virus y puede dirigirse a la guardia común. Durante el Triage se empadrona a los pacientes a través de un lector de QR de DNIs.
Antecámara de circulación: pasillo ancho donde circulan los pacientes. Funciona como un pasillo de circulación, no como una sala de espera.
Sector limpio de cambiado: lugar donde se dirigen las personas para ponerse el EPP (Equipo de protección para el personal) antes de entrar en contacto con pacientes sospechosos de coronavirus.
Sector sucio para desvestirse: lugar dónde se desechan los residuos patogénicos (EPP usado) y donde hay alcohol para la desinfección de los elementos reutilizables (ej.: las antiparras o elementos de protección ocular)
Consultorio: espacio donde se realiza el diagnóstico de estado de salud del paciente y las fichas epidemiológicas. Posteriormente, hisopan al paciente en un área especial para tal fin.
Unidades Transitorias de Aislamiento (UTA): Una vez realizado el hisopado, los pacientes son derivados a la UTA a la espera del resultado de laboratorio. Si es positivo será trasladado a un centro de distanciamiento.
Depósito de limpieza: sector dónde se guardan los equipos de limpieza que se utilizan para desinfectar los sectores utilizados.
Depósito de muestras: lugar donde se acopian las muestras de hisopado hasta el momento de derivación al laboratorio.
A su vez, si los casos sospechosos que se detectan son leves, éstos serán derivados a las Unidades Transitorias de Aislamiento (UTA) para luego ser trasladados para su tratamiento posterior. Si la persona cuenta con Obra Social es derivada a la institución que la misma defina. En el caso de las personas con cobertura única del sistema de salud pública, serán derivadas a unidades extrahospitalarias.
Por último, y no menos importante, afirma que cada parte del proceso de derivación está muy cuidado. Esto lo podemos ver por ejemplo en los pisos de las filas de espera que contienen marcas de las distancias correspondientes y la observación continua para que ninguno de los pacientes se descompense ni pase de estar en un grado leve a moderado. El ordenador de fila es quien vela para que esto suceda.