La fachada del Museo Benito Quinquela Martín fue intervenida con miles de pañuelos como parte de los festejos por el 134 aniversario del natalicio del artista. Esta intervención simbólica rememora la historia de Quinquela Martín, quien fue dejado al cuidado del personal de la casa de Expósitos con solo medio pañuelo, que se convirtió en su única esperanza al llegar al mundo.
Aunque nunca se supo si Quinquela encontró la otra mitad del pañuelo, su alma se completó cuando fue adoptado por Justina Molina y Manuel Chinchella, y cuando la comunidad lo abrazó para siempre. Ahora, miles de pañuelos adornan la fachada del museo como una ofrenda, representando a cada persona que desea agradecer al niño expósito por todo lo que ha hecho por la comunidad.
Esta intervención artística es un homenaje a la vida y el legado de Benito Quinquela Martín, cuya obra sigue iluminando la identidad y el orgullo de la comunidad. Los pañuelos que cubren la fachada del museo simbolizan el agradecimiento y la admiración hacia este gran artista y su contribución a la cultura argentina.