Un delincuente de nacionalidad chilena, que violó su restricción perimetral, dictada por la Justicia, para salir nuevamente a robar, fue detenido por la Policía de la Ciudad en una habitación de lujo de un hotel, exclusivo para turistas, del barrio de Balvanera.
Además, el sujeto le había brindado a las autoridades un domicilio falso para cumplir con la restricción, que implicaba no salir del éjido de la Ciudad de Buenos Aires, y cuando se le allanó la habitación del hotel donde estaba viviendo, se encontraron pertenencias de valor denunciadas y comprobadas en diferentes robos.
De los procedimientos estuvieron involucrados efectivos de la División Contravenciones y Faltas Contra el Orden Público, correspondiente al Departamento Contravenciones y Faltas de la Policía de la Ciudad, y del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ), a solicitud del Auxiliar Fiscal de la Unidad de Flagrancia Este del Ministerio Público Fiscal, Mariano Camblong.
Una vez arrestado el delincuente, el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas Número 3, a cargo de la doctora Carla Cavaliere, le dictó la prisión preventiva por los delitos de desobediencia, encubrimiento agravado, falsificación de documento público agravado, falsificación de patentes y erradicación de numeración de automóvil.
El caso comenzó el pasado 6 de mayo con una detención en la vía pública de un hombre que había querido eludir con el vehículo un control policial. Al ser reducido, se comprobó que este sujeto circulaba con un rodado con pedido de secuestro por robo y además tenía la cédula para conducir falsificada.
Luego, el 11 del mismo mes, el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas Número 17 le dictó la libertad condicional y le otorgó al hombre una tobillera electrónica, teniendo que cumplir la permanencia en la Ciudad hasta la finalización de su proceso penal.
En el protocolo para verificar el cumplimiento de la restricción, se comprobó que el imputado había desobedecido la disposición judicial de no poder salir del territorio de la Ciudad, gracias a la visita de un oficial al domicilio (Jean Jaures al 400) que él mismo le había entregado a las autoridades.
En ese lugar, se le informó al efectivo que el hombre hacía tres años que ya no vivía en el inmueble y por medio de la tobillera, se comprobó que había salido a Quilmes, Provincia de Buenos Aires, y que el dispositivo quedaba estático en una dirección de Balvanera, en el Pasaje Carlos Gardel al 3100.
Hasta allí fueron los oficiales y mediante una orden de allanamiento dictada por el magistrado a cargo del caso, los efectivos lo detuvieron y en la puerta hallaron un utilitario que tenía pedido de secuestro por un robo cometido el pasado 8 de enero, además de una cédula apócrifa, las patentes falsificadas y el número de motor adulterado.
Dentro del departamento del octavo piso, se procedió al secuestro de herramientas, tres celulares, un chip, una llave de automóvil, un control remoto de portón, una base para cargar equipos de inhibidores de señal, una bolsa Faraday de aluminio utilizada para inhibir la señal de los GPS de dispositivos, una chequera del Banco Macro de la sucursal San Justo, tarjetas personales, un frasco de marihuana, una licencia de conducir apócrifa y dinero de distintos países (230 dólares, 11.830 pesos argentinos, 500 Rupias de la India, 10 libras inglesas, 2 reales, 10 pesos mexicanos, 12.000 Rupias de Indonesia, 10.000 Dong de Vietnam y 5.050 Bath de Tailandia).
Los elementos hallados corresponden al menos dos actos delictivos de las últimas semanas. El primero fue un hurto a un arquitecto de 54 años mediante el uso de un inhibidor de señal de una mochila que estaba dentro de una camioneta estacionada en la avenida Callao al 100. En el bolso, había 100.000 pesos, una notebook, una chequera y un cuaderno.
Y tres días más tarde, una psicóloga de 72 años fue víctima de un robo a su casa de la calle Arredondo al 3100. Por medio de una barreta, la cual fue encontrada en la pieza del hotel, le abrieron un portón y le sustrajeron dos computadoras Apple, equipos de grabación acústica, joyas, 14.000 dólares, 1.500 euros y billetes de Vietnam, Tailandia e Indonesia.
Toda la información fue presentada por el Auxiliar Fiscal de la Unidad de Flagrancia Este del Ministerio Público Fiscal, Mariano Camblong, al Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas Número 3, el cual le dictó la prisión preventiva al delincuente y solicitó el secuestro de todos los elementos de valor para la continuidad de la causa.