Vendedoras ambulantes de Balvanera denunciaron que dos efectivos de la Policía de la Ciudad le pidieron dinero para poder realizar su trabajo. Ellas se negaron y, ahora, afirman que son perseguidas.
En el marco de una protesta que realizaron los vendedores ambulante en Plaza Miserere, dos mujeres contaron que una agente de la Comisaría séptima llamada Yamila Coronel y otro efectivo de apellido Dario Almada las persiguen de forma permanente por negarse a pagarle un monto de dinero de forma ilegal.
“Sucede cada vez que nosotros estamos trabajando en la cuadra de Perón y Pueyrredon. Cuando nos encuentran con la mercadería nos abordan con los móviles, llaman por radio o vienen los que están en bicicleta y nos piden los documentos con mi nene en brazos”, cuenta una de las vendedoras a Abran Paso.
“Varias veces me llevaron detenida, me quitaron la mercadería y me imputaron por resistencia a la autoridad, estaba con mi nena de cinco años y nos tuvieron hasta las tres de la mañana. También me corren, me obligan a bajar al subte”, afirma otra de las vendedoras.
Las trabajadoras ambulantes cuentan que los oficiales les piden de $50 a $100 para poder vender en la calle. “Yo le dije que no la puedo mantener, nunca le pagué a la policía. Gano de $10 a $20 por prenda, si le pago a ella le quito el pan a mis hijos”, destacan .
La venta les permite obtener entre $200 y $300 por día, pero la ganancia que les queda al descontar los costos es $100. “Yo tengo tres nenes, no le puedo estar dando a la policía, no puedo mantener otra persona”, advierte la vendedora.
Cuando les sacan su mercadería no les dan un acta. Cuando la piden se enojan y les quitan todo. A veces los transeúntes registran estas situaciones, pero el enojo de los oficiales es aún mayor. Además les dicen que se vuelvan a su país. “No se ocupan de los pungas y se la agarran con nosotros que estamos vendiendo”, consideran.
La manteras que muchos no se animan a denunciar este tipo de situaciones porque tienen que hacerlo en la propia comisaría, aunque destacaron que también hay policías que las dejan trabajar.