
En un importante operativo llevado a cabo en pleno microcentro porteño, la Policía de la Ciudad allanó dos oficinas comerciales dedicadas a la venta clandestina de dispositivos electrónicos de alta gama, específicamente productos de la marca Apple, que eran ingresados al país de forma ilegal. La intervención forma parte de una causa en curso por contrabando e infracción al Código Aduanero. Como resultado del procedimiento, fueron imputadas cuatro personas y se produjo el secuestro de una gran cantidad de teléfonos celulares, dinero en efectivo y otros elementos vinculados a la actividad ilícita.
La investigación: de una denuncia anónima al operativo judicial
La pesquisa se inició a partir de una denuncia anónima recibida en noviembre de 2024, a través de un correo electrónico que alertaba sobre la existencia de un circuito informal de comercialización de productos Apple. Según la información proporcionada, los dispositivos eran traídos al país sin cumplir con los trámites legales correspondientes, evitando el pago de los impuestos aduaneros e infringiendo así las normativas vigentes en materia de importación.
A partir de esa denuncia, la División Investigaciones de Organizaciones Criminales de la Policía de la Ciudad comenzó una serie de tareas de inteligencia, entre las que se incluyeron el análisis de redes sociales, la vigilancia encubierta, el estudio de fuentes abiertas y el seguimiento de movimientos comerciales. Estas acciones permitieron determinar el funcionamiento de un entramado delictivo compuesto por cuatro personas, que operaban desde dos inmuebles en el barrio de San Nicolás, utilizando oficinas disfrazadas de locales comerciales, que actuaban como showrooms. Allí se recibía a los compradores únicamente con turnos previamente pactados, a quienes se les ofrecían dispositivos Apple a precios considerablemente más bajos que los del mercado formal.
La orden judicial y los allanamientos
Con las pruebas recolectadas, la Policía solicitó la intervención judicial correspondiente. El procedimiento fue finalmente autorizado por el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N° 8, a cargo del doctor Gustavo Meirovich, con intervención de la Secretaría N° 16. El operativo se concretó de forma simultánea en dos objetivos clave: una oficina ubicada en la calle Uruguay al 700 y otra en Bartolomé Mitre al 700, ambas localizadas en el área céntrica de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Durante los allanamientos, los efectivos policiales identificaron a los imputados y procedieron al secuestró de un importante volumen de evidencia, tanto en términos materiales como documentales.
Elementos incautados y relevancia del material secuestrado
El resultado del procedimiento incluyó la incautación de:
- 126 teléfonos iPhone de diversos modelos y características, en su mayoría sin uso y en cajas cerradas.
- Una tablet iPad, también en su embalaje original.
- Una notebook, presumiblemente utilizada para la gestión del negocio ilegal.
- 56 cables USB, 40 adaptadores de corriente (cargadores), y 30 fundas para teléfonos con inscripción de la marca Apple.
- Una máquina para contar billetes, posiblemente utilizada para operaciones de venta en efectivo.
- Una carpeta con anotaciones manuscritas y registros contables, que estarían directamente relacionados con la operatoria comercial irregular.
- 15.885 dólares estadounidenses y 47.000 pesos argentinos en efectivo.
Este material no sólo constituye prueba del delito de contrabando, sino que también permitirá profundizar la investigación respecto a la posible existencia de otras personas involucradas, tanto dentro como fuera del país, así como identificar eventuales redes de distribución, importadores informales o proveedores internacionales.
Los imputados y su situación procesal
Las cuatro personas identificadas en el lugar del hecho –tres mujeres y un hombre– fueron notificadas formalmente de su imputación por infracción al Código Aduanero Argentino, en particular por su vinculación con maniobras de introducción ilegal de mercadería al territorio nacional. Si bien no fueron detenidas en el momento, quedaron a disposición del juzgado interviniente, que continuará con las diligencias correspondientes.
El avance de la investigación permitirá determinar si los acusados actuaban de forma autónoma o si formaban parte de una estructura delictiva de mayor alcance, vinculada a organizaciones dedicadas al contrabando de productos electrónicos, lo cual podría agravar su situación penal.
Un fenómeno en crecimiento: tecnología de lujo fuera del circuito legal
El caso de “La Cueva de la Manzanita”, como fue bautizado informalmente el operativo por los investigadores debido al logo característico de los productos Apple, no es un hecho aislado. En los últimos años, las fuerzas de seguridad vienen detectando un aumento sostenido en la comercialización irregular de tecnología de alta gama, impulsada por la demanda de dispositivos modernos a precios más accesibles, la fuerte brecha cambiaria y las restricciones a la importación.
Estos factores generan un contexto propicio para que proliferan negocios ocultos que evaden controles fiscales y aduaneros, y perjudican tanto al Estado como a los consumidores y comerciantes que operan dentro del marco legal. Además, muchos de estos productos no cuentan con garantía oficial, ni cumplen con las normas de seguridad eléctrica requeridas, lo que implica riesgos concretos para quienes los adquieren.
El uso de redes sociales y plataformas de mensajería instantánea como canales de venta favorece el ocultamiento de estas actividades, dificultando su detección y sanción. Por ello, las autoridades destacan la importancia de denunciar este tipo de maniobras, tal como ocurrió en este caso, donde la colaboración ciudadana resultó fundamental para iniciar la investigación.
Acciones futuras y continuidad de la investigación
Desde el Ministerio Público Fiscal y la Policía de la Ciudad anticiparon que se continuará trabajando para profundizar la causa, identificar posibles cómplices o redes de contrabando más amplias, y prevenir que este tipo de delitos se sigan desarrollando en el ámbito urbano. También se evaluará el eventual bloqueo de redes sociales o sitios web vinculados a la comercialización ilegal de tecnología.
El juzgado interviniente analizará en los próximos días los elementos secuestrados, en especial el contenido de la notebook, la documentación contable y las comunicaciones electrónicas halladas, para determinar el grado de organización de la estructura desbaratada.
En ese contexto, se prevén nuevas medidas judiciales, incluyendo posibles indagatorias, citaciones a declarar y pericias sobre los equipos electrónicos incautados. No se descarta que existan ramificaciones internacionales, especialmente en lo referido al origen de los dispositivos y su ingreso al país.