El Presidente de la Federación Económica de la Ciudad de Buenos Aires (FECIBA); Raúl Zylberszteinle comento a EgosArgentinos el apoyo del sector tras la causa judicial que la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) inició contra el Grupo Prisma (Visa) por “Conductas anticompetitivas, presunto abuso de posición dominante y posible cartelización de los 14 bancos accionistas”.
Sobre el tema, el Directivo concerniente de las pymes aseguró que “la intermediación parasitaria agrega costo sin dar servicios, siendo parte de aquello que destruye el trabajo de la gente y las empresas” y agregó que “por tener una posición dominante en el simple servicio de cobro, las tarjetas no sólo se quedan con comisiones desmedidas, sino que además imponen las políticas comerciales que generan sobreprecios y distorsiones ridículas para cualquier mercado serio”.
Bajo este Contexto, remarco que “se ha llegado al absurdo en el que el efectivo vale menos que la tarjeta, y donde los comerciantes quedan sometidos ante una especie de “mafia” en la que no tienen la libertad de dar el mismo precio por el efectivo que por la promoción que da la tarjeta, ante la amenaza de que el “cártel” le quite el servicio”.
Mientras que , puntualizó que “las promociones de las tarjetas de crédito en los comercios compulsivamente adheridos, algo que es ilegal en los países desarrollados, generan un incremento de hasta un 20% del costo de los productos; que lo terminan pagando los desprevenidos que no están al día con las promociones, quienes no tienen la tarjeta del banco en cuestión, los que no tienen la tarjeta con margen de compra o los turistas que poseen plásticos emitidos en sus países” y agregó que “el verdadero negocio de las tarjetas es ofrecerle a la gente un mundo de fantasía, escondiendo intereses usurarios para luego embargarle los salarios”.
Para el dirigente, los empresarios de las pymes ya conocen muy bien esta situacion, porque afirmó que “traslada un problema mas a los empleadores, dado que son ellos los que deben retenerle el sueldo a sus trabajadores, generando un nuevo conflicto ajeno a la relación laboral”.
Zylbersztein, además expresó en otros medios que “es necesario establecer un capitalismo sano, donde lo principal sea la competencia y no las prácticas desleales de las posiciones dominantes” porque afirmó que “quienes conforman el servicio financiero, pese a ofrecer poco y nada de crédito, siempre han sido los grandes ganadores, sea cual fuere la situación económica que atravesara el país”.
Tambien remarco una similitud con lo que ocurre con los hipermercados, y apoyo el proyecto de Ley de Góndolas anunciado por el Gobierno, porque consideró que “va en el mismo sentido, para tratar de frenar a las grandes superficies que abusan de sus proveedores con prácticas desleales, como lo son las notas de crédito por devoluciones que no se efectúan, la dilación de los plazos de pago para luego adelantarles el dinero a tasa usuraria, y presionarlos con los precios hasta que los pequeños productores se descapitalizan y terminan trabajando para esas cadenas”.
Señalo ademas que “ese proyecto incluye una muy importante medida, que es que los hipermercados compren localmente en cada una de sus sucursales; para no producir más daños a las economías regionales; ya que en la actualidad, las compras son centralizadas, y la lechuga que se come en Tucumán es cosechada en La Plata, o los huevos producidos en Entre Ríos”
El representante de las pequeñas y medianas empresas subrayo que “tanto el Proyecto de la Ley de Góndolas, así como la batalla que esta llevando a cabo la Secretaria de Comercio Interior contra las prácticas de las tarjetas de crédito, constituyen un paso adelante para poder construir un escenario de trabajo normal; donde las tarifas y las funciones estén claramente establecidas y se genere lugar para que todos puedan crecer, y no simplemente transferir el trabajo de unos a otros”.
Utilizo la oportunidad para negar los dichos del Ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, quien había afirmado que “los problemas se solucionan caminando las fábricas y no los ministerios”, porque manifestó que conocen “cada centímetro de sus industrias, pero que no pueden resolver distorsiones como las mencionadas si no se lo hacen saber al Estado, que es quien deben arbitrar las medidas para que un sector no se coma la rentabilidad de otro, hasta asfixiarlo”.
Para termnar Raúl Zylbersztein insistió en su apoyo al Gobierno Nacional en su lucha “frente a las usureras tarjetas de crédito”, señalando que “esa medida constituye sólo un granito de arena en el desierto, dado que las pymes están cargando una pesada mochila que el Estado tiene la obligación de alivianar” y concluyó diciendo que van a “seguir alentando lo que está bien y criticando lo que se hace mal, o lo que no se hace”.