Así lo determinó el informe anual sobre “Femicidios y homicidios dolosos de mujeres en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires 2016” realizado por la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM).

En el año 2016, el 72% de los homicidios de mujeres ocurridos en la Ciudad de Buenos Aires fueron casos de femicidios. Así lo determinó el informe anual sobre “Femicidios y homicidios dolosos de mujeres en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires 2016” realizado por la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), a cargo de la fiscal Mariela Labozzetta.

El documento, según publicó el portal Fiscales.gob.ar, revela que 18 mujeres fueron víctimas de homicidio en la Ciudad de Buenos Aires durante 2016, 13 de las cuales correspondieron a casos de femicidio. Con respecto a 2015, en el informe se detalla que los homicidios dolosos de mujeres disminuyeron un 44%, mientras que entre los femicidios, la disminución fue menor, alcanzando el 32%. De esta manera, según se indica en el documento, el peso de los femicidios aumentó, representando en 2016 el 72% del total de víctimas femeninas, lo que significa un total de 13 casos. El material elaborado por la UFEM destaca que entre los casos de femicidio, en el 86% existía algún tipo de vínculo entre víctima y victimario.

En siete oportunidades, la víctima y el victimario tenían un vínculo de pareja; en un caso el vínculo era familiar, mientras que tres víctimas fueron asesinadas por personas conocidas o vecinos. Los dos homicidios restantes fueron cometidos por una persona desconocida para ellas; por lo que en esta segunda edición de informe anual, se observa que si bien en la mayoría de los casos víctima y victimario se conocían, 5 de las 13 víctimas de femicidio fueron asesinadas por personas fuera de su ámbito de pareja y/o familiar.

En 2016, el 54% de las víctimas tenía menos de 30 años al momento del hecho; y el 46% eran migrantes.

En el informe se estableció también que la mayoría de las víctimas de femicidio murieron por apuñalamiento (69%), dos baleadas, siendo los victimarios usuarios ilegítimos de armas de fuego. Uno de los datos que se destaca es que no hay víctimas mujeres apuñaladas en otro tipo de homicidio doloso; por lo que remarcan que la utilización de armas blancas es un claro indicio de femicidio.

Respecto a los autores, todos fueron identificados, prevalecen los victimarios de entre 18 y 29 años, y la conducta más repetida por los autores fue la fuga luego del crimen.

El informe anual resultó de una investigación cuantitativa que tiene como objetivo producir información que sirva de insumo para el desarrollo de estrategias de política criminal.

 

 

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