afirmando: “Cuando un extranjero comete un delito, que vuelva a su país”. Destacó la importancia de este hecho en el marco del compromiso de su administración de ordenar la Ciudad y garantizar la seguridad. El individuo, de nacionalidad chilena, fue expulsado después de ser detenido por la Policía de la Ciudad por su participación en un robo en un local de electrónica en el área de Once, junto a otros dos cómplices extranjeros.
La deportación se llevó a cabo en menos de un mes tras un proceso de flagrancia del Tribunal Criminal y Correccional 7 de la Nación, que también condenó a los dos detenidos mayores de edad. En su sentencia, el tribunal ordenó la expulsión del país a uno de los delincuentes, Alen Alejandro Escamilla Flores de 23 años.
Jorge Macri subrayó la importancia de actuar con firmeza ante la delincuencia extranjera, citando estadísticas que muestran la proporción significativa de delitos cometidos por personas de nacionalidad extranjera en la Ciudad. Afirmó que no es aceptable convivir con aquellos que vienen al país a delinquir y reiteró su posición de expulsar a los extranjeros que cometen delitos.
El ministro de Seguridad, Waldo Wolff, respaldó esta política, haciendo hincapié en la necesidad de fortalecer el orden y destacando la importancia de la deportación como una medida para combatir la reincidencia delictiva. El proceso de expulsión fue llevado a cabo con la participación del secretario de Seguridad y jefe de la Policía de la Ciudad, Diego Kravetz, y concluyó con el traslado del condenado desde su lugar de detención en Barracas hasta Aeroparque, pasando por el Consulado de Chile.