La Policía de la Ciudad aprehendió a un distribuidor y a su mensajero por comercializar estupefacientes mediante diversos canales en la red social Telegram.
En enero de este año, la Unidad Fiscal Especializada en Delitos relacionados con Estupefacientes, dirigida por la Dra. Cecilia Amil Martín, encomendó a la División de Investigaciones Especiales de la Policía de la Ciudad la tarea de identificar a los responsables de una red criminal que vendía drogas a través de Telegram.
Tras una extensa investigación y vigilancia meticulosa, se determinó que el distribuidor operaba desde una residencia en el barrio de Constitución. En ese lugar, esperaba la llegada de su cómplice, quien se encargaba de la entrega utilizando una mochila cargada con los pedidos y una bicicleta para desplazarse por la ciudad.
Después de un exhaustivo análisis de las redes sociales, los involucrados fueron identificados, así como también sus lugares de residencia.
Uno de ellos estaba asociado con cinco canales de la aplicación de mensajería instantánea, donde se ofrecían diversas sustancias como marihuana, hongos alucinógenos, éxtasis, tussi y LSD, además de dispositivos de vapeo con opiáceos como la codeína y la ketamina, así como gomitas con estas mismas sustancias, con la opción de pagar mediante billeteras virtuales y criptomonedas. En todos los casos, se ofrecía un servicio de entrega a domicilio.
“Erradicar el narcotráfico es una labor diaria que requiere una investigación profesional, colaboración con la justicia y una fuerza policial constantemente capacitada para combatir el crimen en las calles y también detectar aquellos que utilizan otros medios como aplicaciones de mensajería”, explicó el Ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, quien añadió: “Eso es lo que hacemos en la Ciudad, y gracias a esta operación integral, hoy hemos desmantelado una banda que operaba a través de Telegram y hemos eliminado drogas de nuestras comunidades”.
A pesar de las medidas de seguridad y privacidad de Telegram, los investigadores lograron recabar la información necesaria y solicitaron dos órdenes de allanamiento al Juzgado de Primera Instancia en lo Penal Nro. 13, resultando en la detención de los implicados.
A petición de la fiscalía, se concedió la prisión preventiva para uno de los acusados y el arresto domiciliario para el otro.
Durante los procedimientos, las autoridades incautaron 1658 pastillas de drogas sintéticas, 6,750 kilogramos de marihuana, 26 vaporizadores, 4 cartuchos de aceite de cannabis, 5 cajas de codeína, 20 cajas de ketamina, 223 gramos de cristales, 1 frasco de gomitas de THC, 7 gramos de hongos alucinógenos, 150 gramos de tussi, 4 goteros de LSD, 1 réplica de arma de fuego de aire comprimido, 1 contador de billetes, equipo de corte y empaquetado, balanzas, dinero, teléfonos móviles, ordenadores personales y documentos relevantes para la investigación.