En las últimas horas, la Policía de la Ciudad detuvo a un hombre chileno apodado “Richard”, quien operaba en el barrio porteño de Palermo bajo el modus operandi de un “viudo negro”. El sospechoso seducía y drogaba tanto a mujeres como a hombres con el fin de robarles. Una de las denunciantes también lo acusó de haberla violado.
Según informaron fuentes policiales, la captura de Richard se concretó en la calle Gurruchaga al 1800, zona frecuentada por él para abordar a sus víctimas, entre las que se encontraban tanto locales como turistas de diversas nacionalidades que visitaban la Ciudad.
Richard venía siendo investigado desde hace varios meses, en el marco de una pesquisa llevada a cabo por la División Delitos contra Grupos Vulnerables y Trata de Personas de la Policía de la Ciudad. De acuerdo con los investigadores, el acusado adoptaba distintas apariencias para atraer a sus víctimas: desde un look más elegante y robusto hasta uno casual y discreto. Utilizando su acento extranjero y un carisma cautivador, lograba convencer a las personas de seguir la noche en un ambiente más privado, donde cometía sus fechorías. Este patrón de comportamiento fue detectado a partir de varias denuncias por robo bajo la modalidad conocida como “viudo negro”.
A fines de octubre, una nueva denuncia permitió dar un avance importante en la investigación. Las cámaras de seguridad y los perfiles de redes sociales asociados al sospechoso facilitaron su identificación y confirmaron que se trataba de la misma persona involucrada en anteriores delitos. Sin embargo, su caída se produjo por un error que cometió: utilizó una tarjeta robada de una de sus víctimas para realizar una compra. Este descuido permitió rastrear su residencia en un hotel ubicado en la calle Catamarca al 800, en el barrio de Balvanera.
Con una orden de detención en mano, los investigadores siguieron sus pasos hasta la zona de Gurruchaga al 1800, donde finalmente lograron atraparlo. Durante el procedimiento, se le incautaron un teléfono celular, una bolsa con pastillas presuntamente psicofarmacológicas, un envoltorio con clorhidrato de cocaína, un pasaporte a su nombre y dinero en efectivo. Todos los elementos fueron puestos a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°17, a cargo del juez Emir Karim Chaban, y la secretaría N°153, a cargo de Alfredo Godoy.
El expolicía que se transformó en “viudo negro”
Por otro lado, en septiembre pasado, fue arrestado un ex policía bonaerense de 29 años, identificado como M. Prudente, quien también fue acusado de drogar y robar a hombres que conocía a través de aplicaciones de citas. Según la información recabada, Prudente utilizaba su atractivo para ganarse la confianza de sus víctimas, a las cuales drogaba antes de despojarlas de sus pertenencias. Los ataques tuvieron lugar en los barrios porteños de Balvanera y Belgrano durante el mes de julio.
La investigación reveló que el acusado solía presentarse bajo identidades falsas, como “Martín” o “Juan Carlos”, y afirmaba ser originario de Mar de las Pampas. Tras lograr ingresar a las casas de sus víctimas, les administraba una sustancia conocida como burundanga en su comida, dejándolos inconscientes para proceder a robarles. Las redes sociales y los tatuajes de Prudente fueron fundamentales para su identificación y posterior captura.
El detenido, quien fue miembro de la Policía Bonaerense durante nueve años, fue exonerado en abril de este año luego de acumular 14 sumarios en su contra. Su arresto se produjo después de que una de sus víctimas, identificada como “El señor R”, publicara un mensaje de alerta en redes sociales sobre las actividades delictivas del expolicía. “El señor R” relató cómo conoció a Prudente a través de la aplicación Grindr el 15 de junio y cómo fue víctima de su engaño.
El caso de Prudente está siendo investigado por el Juzgado en lo Criminal y Correccional N°31, bajo la dirección del juez Luis Schlegel.