En una serie de 22 allanamientos realizados en distintos barrios de la Ciudad y en localidades bonaerenses, la Policía de la Ciudad desmanteló una banda dedicada a actividades delictivas variadas. Esta organización, conocida como “Mula Embarazada”, se especializaba en el ingreso de estupefacientes a las unidades carcelarias utilizando mujeres embarazadas, además de cometer delitos como trata de personas, piratería del asfalto y comercialización de autopartes. En el transcurso del operativo, se rescató a dos mujeres víctimas de trata.
El Ministro de Seguridad de la Ciudad, Waldo Wolff, destacó el compromiso de la Policía en la lucha contra el crimen organizado y resaltó que este caso es un claro ejemplo del enfoque activo y proactivo de la fuerza policial. Por su parte, Diego Kravetz, Secretario de Seguridad y Jefe de la Policía de la Ciudad, reveló que la banda tenía múltiples actividades delictivas, incluyendo el tráfico de drogas, trata de personas y robo de motos.
La investigación se inició a fines del año pasado cuando una mujer ingresó gravemente enferma a un hospital, víctima de una infección causada por la inserción de cápsulas de estupefacientes vía genital. El caso llegó al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº4, que dio intervención a la Superintendencia de Investigaciones de la Policía de la Ciudad para desmantelar la organización.
Gracias a un minucioso trabajo de la División de Organizaciones Criminales, mediante escuchas telefónicas y trabajo de campo, se llevaron a cabo los 22 allanamientos, que resultaron en la detención de 11 personas y el secuestro de drogas, dinero en efectivo, armas y otros elementos relacionados con las actividades delictivas de la banda.
La investigación reveló el rol específico de cada miembro de la organización, desde la captación de “mulas” hasta la dirección de operaciones dentro de las unidades penitenciarias. El uso de mujeres embarazadas para el contrabando de drogas se debía a su condición, que las hacía menos susceptibles a ser detectadas al momento de ingresar a una cárcel.
El operativo no se limitó a la Ciudad de Buenos Aires, sino que también incluyó procedimientos en localidades bonaerenses como Berazategui y Tigre. Además, se ejecutaron órdenes de allanamiento en los Penales Federales de Ezeiza y Marcos Paz, donde se alojaban los líderes de la organización.
Este importante golpe contra el crimen organizado refleja el compromiso de las autoridades de la Ciudad en la lucha contra la delincuencia y el tráfico de drogas, así como en la protección de los derechos humanos de las personas víctimas de trata.