La División Sustracción de Automotores de la Policía de la Ciudad realizó un allanamiento en un local comercial ubicado en la avenida Warnes al 1200 por la comercialización de repuestos que no contaban con la oblea RUDAC, que otorga el Registro de la Propiedad Automotor para vender piezas usadas. Se encontraron partes provenientes de hechos ilícitos y otros repuestos a los que les modificaban las marcas para que parecieran nuevos y de marcas importadas.
Tras la información recaba el personal policial logró establecer que el comercio vendía productos apócrifos y por orden del Juzgado Penal Contravencional y de Faltas N° 23 se realizó un allanamiento donde se logró secuestrar más de 10 mil piezas para vehículos de alta gama.
Los agentes de lafuerza policial porteña, en conjunto con personal de la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana, ingresaron al lugar con la presencia de testigos y encontraron que en la parte posterior del local estaban reacondicionando autopartes las cuales no podían ser reutilizadas. Los empleados se encontraban pintando y embolsando las piezas para luego venderlas como nuevas.
Además se secuestraron envoltorios de fábricas de automóviles alemanas y cajas de repuestos donde guardaban las piezas acondicionadas para hacerlas pasar como productos originales nuevos. También se secuestró una moladora que utilizaban para raspar las marcas y colocar encima las etiquetas de marcas las marcas de alta gama.
Los oficiales de la Policía de la Ciudad, secuestraron teléfonos celulares, computadoras, discos rígidos, documentación en papel y las máquinas que utilizaban. Se hizo presente el dueño del lugar quien fue imputado y se encuentra a disposición de la Fiscalía Contravencional y de Faltas N°2 a cargo del Dr. Brotto, Juzgado N°23 del Dr. Circo.
Cabe destacar que esta investigación guarda relación con un procedimiento realizado en la calle Seguí al 2500 en el barrio de Palermo donde se incautaron 80 mil autopartes en infracción a la Ley 25.761 a mediados de agosto.
De los dos operativos participó la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana perteneciente al Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad y la Agencia Gubernamental de Control (A.G.C.) quien fue la responsable de la clausura del local.