Lo que comenzó como la búsqueda de un celular robado terminó revelando una red de locales con actividades irregulares. El trabajo de seguimiento y análisis de cámaras de seguridad permitió ubicar al presunto ladrón en una zona comercial en Balvanera.
La decisión de intervenir y realizar allanamientos en los locales sospechosos fue crucial. El descubrimiento de 89 celulares con impedimentos ante el ENACOM, así como otros dispositivos electrónicos, revela la magnitud de la operación ilegal que estaba ocurriendo en esos establecimientos.
La clausura de los cinco locales muestra la determinación de las autoridades de enfrentar este tipo de actividades delictivas y proteger a los ciudadanos de la venta ilegal de dispositivos electrónicos. Sin duda, este operativo ha contribuido a hacer de Balvanera un lugar más seguro y a prevenir futuros delitos similares.