Ocurrió en un establecimientos que no tenia en regla ni llevaba control sobre las normas de salubridad que exige el gobierno porteño, donde la policía de la ciudad se encontró con varias toneladas de embutidos vencidos y jamones en mal estado. Gracias a este accionar el frigorífico fue clausurado.
Una investigación que fue realizada en forma conjunta entre el personal de la Dirección de Delitos Contra la Salud y la Seguridad Personal de la Policía de la Ciudad y la Agencia Gubernamental de Control (AGC), dio con un frigorífico que presentaba diversas irregularidades que pudieron ser detectadas como ser, no mantener la cadena de frío para el mantenimiento de los alimentos. Además se pudo comprobar que el lugar no mantenía las mínimas condiciones de higiene necesarias impuestas por el Gobierno de la Ciudad, para un depósito donde se comercializaban alimentos.
Con el resultado de la inspección se efectuó consulta con la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental , a cargo del Dr. Blas Matías Michienzi, que ordenó la clausura total del frigorífico y, además, el decomiso y destrucción total de casi tres toneladas de carnes de cerdo y embutidos que estaban dispuestos para ser comercializados al público. También se advirtieron falencias edilicias, trampas y excrementos de roedores en el lugar, por lo que fueron realizadas las actas de contravención pertinentes.
Para finalizar con el operativo se procedió a la realización de una inspección integral en el comercio ubicado en la calle Guardia Nacional al 1700, en el que participaron diferentes áreas de gobierno tales como Dirección General de Fiscalización y Control (DGFyC), la Dirección General de Higiene y Seguridad Alimentaria (DGHySA) y la Dirección General del Sistema Pluvial (DGSPLU).