A través de cierre de medios de comunicación, despidos y retiros voluntarios se contabilizan 1285 puestos de trabajo perdidos en el último año  sólo en la ciudad de Buenos Aires.

El 71% de esos 1285 puestos de trabajo se perdieron durante la primera mitad del año, pero hubo casos como  Tiempo Argentino, Infonews  o El Argentino, donde 135 trabajadores lograron sostener su fuente laboral a partir de auto gestionar sus medios, editando el diario de manera semanal en el primer caso y de manera digital en los otros  tres medios.

En esta situación de reducción de personal constante   (en AGEA Clarín implicaron alrededor de 280 puestos de trabajo menos) se responsabiliza en gran medida a la Union de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA) un sindicato que es señalado como  cómplice de la situación, no solo de despidos, sino de medidas de ajuste y de precarización laboral ya que menos trabajadores realizan las tareas que antes se realizaban con una planta mayor.

En el caso de los trabajadores de prensa pasa lo mismo que en otras ramas de actividad en el último año, los empresarios buscan que en lugar de discutir cuestiones como las condiciones laborales o los salarios, los trabajadores solo busquen  defender sus  puestos de trabajo aceptando las condiciones que imponen las cámaras empresariales.

En el caso de la UTPBA, el sindicato firmó con las cámaras de prensa escrita el peor acuerdo del país en las paritarias 2016 lo que implicò un ajuste terrible sobre los bolsillos de los trabajadores  de prensa.

Existe otro sindicato de prensa ,  SiPreBA que tiene una actitud más confrontativa con esta tendencia a la precarización laboral y los despidos en el sector que ha logrado que por ejemplo,  en la  TV Pública  una paritaria del 38% y  en  Telefé  un34% más un bono de 10 mil pesos, entre otros logros como reincorporación de personal despedido o que se realizaran elecciones de delegados en varias empresas. (Perfil, Canal 13- TN, Télam, Clarín, TV Pública, Telefé, Infobae, El Cronista, entre otros).

Esta tendencia a achicar proyectos, sumar más actividades a menos personal, despedir personal sobrante es una tendencia que se  profundizará en el 2017 si el gobierno liberaliza las relaciones laborales como ha manifestado en reiteradas oportunidades.

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