Horacio Rodríguez Larreta, estuvo este martes en lo que fue la reapertura sin barreras de la calle Mendoza en el barrio de Belgrano, la misma había sido cerrada por las obras del Viaducto Mitre, un proyecto de infraestructura de 3,9 kilómetros que los vecinos accedan a ahorrar hasta veinte minutos de viaje.
El jefe de gobierno anuncio “Esto es un beneficio para los vecinos de la Ciudad, esto es tiempo libre”, quien además destacó el beneficio en seguridad ya que “un accidente en una barrera es un accidente peligroso o fatal” dijo.
“En la Ciudad, obra que empieza, obra que termina. Y cumplimos los plazos: nosotros dijimos a fin de abril y a fin de abril va a estar terminada. Después tenemos una o dos semanas para probarla porque para poner trenes en funcionamiento tenemos que estar muy seguros”, explicó.
Además anuncio que se va a trabajar con los vecinos para alcanzar un proyecto entre todos sobre el espacio que quedara en el bajo viaducto. Ya comenzaron las reuniones.
“Lo que queda claro es que todo el espacio abajo va a estar ocupado”, aseguró Rodríguez Larreta, acompañado por el ministro de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad, Franco Moccia; el secretario de Transporte, Juan José Mendez, y el subsecretario de Comunicación, Federico Di Benedetto.
Contando esta, ya son tres las barreras que han sido eliminadas en lo que va de la obra del Viaducto Mitre. Anteriormente se levantaron las de Blanco Encalada y Monroe. Restan las de Olleros, La Pampa, Sucre, Juramento y Olazábal. Y también se abrirán cuatro calles: Echeverría, Roosevelt, Virrey del Pino y José Hernández.
La idea es ademas construir dos estaciones en elevacion (Belgrano C y Lisandro de la Torre) que van a generar 60.000 m2 de nuevos espacios públicos y verdes debajo del viaducto.
La modalidad de trabajo para tomar la decisión del uso de ese espacio consiste en mesas que cuentan con hasta diez vecinos moderadas por un facilitador, aqui un equipo técnico conformado por arquitectos y urbanistas expone las características de cada área para mostrar las posibilidades de uso.
De esta forma, los vecinos trabajan sobre mapas a escala que muestran el detalle de cada tramo e indican los servicios o actividades que les gustarían tener: locales comerciales, gastronómicos, espacios verdes, bicisendas, postas aeróbicas, y más.
Para alcanza una participación de la mayor cantidad de vecinos, se dispusieron reuniones en tres turnos (mañana, mediodía y noche) y el bajo viaducto se va a analizar en tres tramos durante nueve reuniones.