Una mujer de nacionalidad uruguaya de 60 años, con veinte entradas a comisarías por drogas, y que debía purgar arresto domiciliario, fue detenida en las últimas horas por la Policía de la Ciudad mientras vendía cocaína en una avenida del barrio de Villa Lugano.

Tras la detención, la Justicia revocó el arresto domiciliario con que se encontraba beneficiada la mujer.

Efectivos de la Brigada de Operaciones Zona Sur 7 de la Policía de la Ciudad realizaban tareas de investigación y prevención en el barrio, cuando sobre la avenida Castañares al 6.500 observaron a un hombre contabilizando billetes y que luego se acercó a una mujer, la cual sacó de su ropa interior pequeños envoltorios para dárselos.

De inmediato, los oficiales procedieron a identificar a los sospechosos, tratándose de una ciudadana uruguaya de 60 años y un hombre argentino de 46.

En presencia de testigos, se realizó la requisa de ambos, hallando en poder de la mujer varias dosis de cocaína.

Asimismo, al chequear los datos personales, el sistema arrojó que la mujer poseía un frondoso prontuario criminal que incluía más de 20 entradas a dependencias policiales desde 1997, y que en la actualidad se encontraba cumpliendo arresto domiciliario en el marco de una causa por infracción a la Ley de Drogas, a cargo del Tribunal Oral Criminal Federal Número 6.

Promovida la consulta al mencionado tribunal, el mismo dispuso revocar el arresto domiciliario de la imputada y su traslado a la Unidad 29 del Servicio Penitenciario Federal.

En tanto, en otro procedimiento de la División Zona Sur de la Policía de la Ciudad, se concretó en los últimos días en el barrio de Liniers la detención de un hombre de 33 años de nacionalidad boliviana con quince envoltorios de marihuana listos para ser comercializados. 

Los efectivos porteños que se encontraban abocados a tareas de prevención y control poblacional en la calle Ramón Falcón al 6.800, observaron a un hombre con una bolsa de compras y que en reiteradas oportunidades manipulaba los elementos del interior de la misma, evidenciando nerviosismo al caminar en varias direcciones.

Ante la sospecha que podría tratarse de algún ilícito, los oficiales se acercaron al individuo al que lo identificaron y corroboraron que no contaba con el permiso de circulación obligatorio.

Luego, en presencia de testigos se lo requisó, encontrando entre sus pertenencias quince envoltorios de marihuana y la suma de dos mil pesos.

La Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Número 30, a cargo del doctor Espada y la Secretaría de la doctora Santiago, dispuso la detención del dealer y el secuestro de los estupefacientes y de su teléfono celular.

Además, se labraron las notificaciones pertinentes por incumplir con la cuarentena en el marco de la pandemia de COVID-19 (violación del artículo 205 del Código Penal).

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *