La Ciudad de Buenos Aires dio a conocer un ambicioso plan para la expansión de la infraestructura de movilidad eléctrica: la instalación de 400 estaciones de carga para vehículos eléctricos en distintos puntos del territorio porteño durante los próximos dos años. La medida se enmarca dentro del programa Electromovilidad Porteña, una política integral que busca fomentar el uso de vehículos sostenibles y reducir las emisiones contaminantes, en alianza con el sector privado.

Un plan estratégico para una ciudad más sostenible

El proyecto prevé la colocación de cargadores en estaciones de servicio, garajes comerciales, veredas de parques y plazas, así como frente a edificios públicos y locales comerciales. De esta forma, se busca garantizar una red de acceso amplio y distribuido que facilite la transición hacia la movilidad eléctrica tanto para particulares como para flotas corporativas.

Según informaron desde el Gobierno porteño, las empresas privadas estarán a cargo de la inversión, instalación y mantenimiento de los equipos, mientras que la administración local definirá los estándares técnicos, otorgará los permisos necesarios y se encargará de garantizar el ordenamiento urbano de la red.

Además, todos los puntos deberán estar integrados a aplicaciones digitales que permitan conocer en tiempo real su disponibilidad, ubicación, potencia y estado operativo.

Dónde se instalarán los cargadores

En espacios privados de acceso público, como garajes o estaciones de servicio, se colocarán cargadores de al menos 7 kW de potencia en corriente alterna (AC), con la posibilidad de incorporar equipos de corriente continua (DC) para una carga más rápida.

Por su parte, en la vía pública, los cargadores tendrán potencias a partir de 22 kW y se ubicarán en sectores estratégicos, como veredas de parques y plazas no emblemáticas, frentes de edificios públicos y zonas comerciales, siempre respetando la normativa urbana. Solo se permitirá un máximo de dos puestos por cuadra y el estacionamiento estará habilitado las 24 horas para vehículos eléctricos en carga. Queda expresamente prohibida su instalación sobre la calzada, con el objetivo de no interferir con el tránsito.

Beneficios complementarios y transporte público eléctrico

Estas medidas se suman a otras políticas de incentivo a la movilidad sustentable, como los beneficios fiscales y las exenciones de peajes para autos eléctricos e híbridos. Además, la Ciudad avanza con la electrificación del transporte público, incorporando una línea de colectivos eléctricos que conecta Parque Lezama con Retiro, y el desarrollo del TramBUS, un sistema de transporte rápido y ecológico que unirá Nueva Pompeya con Aeroparque y Barrancas de Belgrano.

De acuerdo con los objetivos oficiales, para 2027 todos los colectivos nuevos que circulen en la Ciudad deberán ser eléctricos o funcionar con GNC, consolidando así la transición hacia un sistema de transporte urbano más limpio y eficiente.

Buenos Aires, rumbo a un modelo de movilidad sustentable

Con esta iniciativa, la Ciudad busca posicionarse como referente nacional en infraestructura eléctrica y movilidad sostenible. El despliegue de los 400 puntos de carga se considera un paso fundamental para acompañar el crecimiento del parque automotor eléctrico, que actualmente ronda los 6.000 vehículos en el área metropolitana y muestra una tendencia ascendente.

El plan forma parte de una política más amplia de reducción de la huella de carbono y modernización urbana, que incluye la promoción de la movilidad activa, el transporte público no contaminante y el uso de energías limpias.

De esta manera, Buenos Aires se propone liderar el cambio hacia un modelo urbano más verde, eficiente y sustentable, donde la electromovilidad deje de ser una excepción y se convierta en una alternativa cotidiana para los habitantes de la Ciudad.