En el corazón del Parque 3 de Febrero, la Ciudad de Buenos Aires recuperó una de sus joyas patrimoniales más queridas: el Patio Andaluz del Rosedal de Palermo, un espacio con casi un siglo de historia que acaba de ser completamente restaurado tras ocho meses de trabajo.

Se trata de la primera intervención integral desde 2008 en este rincón emblemático del Rosedal, rodeado por más de 8.000 rosales de 93 especies distintas, que conforman el conjunto floral más famoso de la Ciudad. Con esta obra, el Gobierno porteño busca preservar y poner en valor uno de los íconos culturales y turísticos más visitados de Buenos Aires, destino elegido a diario por vecinos y turistas de todo el mundo.

El Patio Andaluz, construido en 1929 como obsequio de la ciudad de Sevilla, fue íntegramente restaurado con materiales y técnicas tradicionales para recuperar su brillo original. Los trabajos incluyeron la reparación de azulejos sevillanos, restitución de molduras, recuperación de fuentes, esculturas y bancos ornamentales, además de tareas de iluminación, pintura y paisajismo.

Un símbolo del vínculo entre Buenos Aires y Sevilla

Durante la inauguración, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, encabezó el acto de reapertura junto al ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi, y el embajador de España en Argentina, Joaquín María Arístegui Laborde.

“Buenos Aires es un museo a cielo abierto, y el Patio Andaluz forma parte de nuestra memoria colectiva. Cada fuente, banco o cúpula nos recuerda quiénes fuimos y quiénes queremos ser. Invertir en cultura es proyectar el futuro de la Ciudad, que es la más linda del mundo”, expresó Macri durante el evento.

La restauración demandó una inversión de 643 millones de pesos y permitió recuperar piezas originales que datan de hace casi cien años. En el centro del patio se encuentra la fuente principal, adornada con azulejos que representan escenas de “Don Quijote de la Mancha” y episodios de la vida española clásica.

Allí puede leerse la histórica dedicatoria que acompañó el regalo de Sevilla a Buenos Aires:

“A la caballerosa y opulenta Ciudad de Buenos Aires, en testimonio de comunicación espiritual.”

El espacio combina influencias mudéjares y renacentistas, propias de la arquitectura andaluza, con materiales originales traídos por barco desde España. Su trazado, simétrico y colorido, conserva el estilo de los patios tradicionales sevillanos, con fuentes ornamentales, cerámicas artesanales y bancos decorados con escenas cervantinas.

Una obra que devuelve el esplendor al Rosedal

La recuperación del Patio Andaluz forma parte del plan integral de conservación del patrimonio histórico del Parque 3 de Febrero, un espacio verde de casi 4 hectáreas coronado por el emblemático puente blanco que cruza el lago y comunica los senderos del Rosedal.

Con sus pérgolas, glorietas y jardines en plena floración, el Rosedal recibe miles de visitantes a diario. La intervención en el Patio Andaluz no solo devuelve el valor artístico de la obra original, sino que también mejora la accesibilidad, la iluminación y la seguridad del entorno, integrando el paseo al circuito peatonal del parque.

“Tenemos un compromiso muy grande con la recuperación de nuestro patrimonio. Lo hicimos con la Casa de la Cultura y ahora con el Patio Andaluz. Queremos que los vecinos puedan disfrutar estos espacios, aprender de ellos y emocionarse. Puede que no todos tengamos auto o casa propia, pero sí compartimos algo único: este patrimonio público que nos pertenece a todos y debemos cuidar”, agregó Macri.

Patrimonio vivo y futuro cultural

En paralelo a esta restauración, el Gobierno porteño avanza con la ampliación y puesta en valor del Taller de Monumentos y Obras de Arte (MOA), conocido como el “hospital de las estatuas”, donde se conservan y restauran esculturas, bustos y monumentos del espacio público. Próximamente, ese espacio abrirá sus puertas al público como centro de interpretación y restauración patrimonial, reforzando la misión de preservar el arte urbano de Buenos Aires.

Por su parte, el ministro Ignacio Baistrocchi destacó el valor simbólico de esta recuperación:

“El Patio Andaluz es un pedazo de historia viva. Es un puente cultural con España y una muestra de cómo la Ciudad puede combinar tradición y modernidad, respetando la identidad original pero garantizando su preservación para las próximas generaciones.”

Un paseo que vuelve a florecer

Ubicado dentro del Rosedal de Palermo, el Patio Andaluz es uno de los lugares más fotografiados del parque, especialmente durante la primavera, cuando las 93 variedades de rosas alcanzan su máximo esplendor. Entre las más emblemáticas se encuentran las especies Queen Elizabeth, Charles de Gaulle, Honorine de Brabant y Tequila Sunrise, que aportan una paleta única de colores y aromas.

La reapertura completa del Patio Andaluz consolida al Rosedal como uno de los destinos más icónicos de Buenos Aires, donde historia, arte y naturaleza se combinan en un mismo recorrido.

Con esta obra, la Ciudad reafirma su compromiso de preservar los espacios históricos, promover el turismo cultural y poner en valor su patrimonio verde y artístico.

El brillo del Patio Andaluz vuelve a encenderse, devolviendo al Rosedal —y a toda Buenos Aires— un pedazo de su alma más bella y centenaria.