Durante las fiestas de Año Nuevo es común la generación de residuos de distintos tipos: restos de comida, plásticos, envoltorios de regalos, papeles, entre otros. En definitiva, es una oportunidad tanto para festejar como para informarse y poner en práctica la separación en origen de residuos y materiales reciclables.
¿Cómo se hace la separación en origen? Para lograrla es imprescindible contar al menos con dos recipientes para disponerlos de forma diferenciada. Se recomienda tener uno grande para el material reciclable y uno de menor tamaño para la basura.
¿Qué se puede separar? Plástico, papel, metal, cartón, vidrio, aceite de cocina usado y residuos de aparatos eléctricos y electrónicos en desuso (RAEEs). Es requisito fundamental que estén limpios y secos, para evitar que contaminen al resto de los materiales.
¿Cómo separar? Es muy fácil: basta con enjuagar aquellos materiales que tengan restos de comida o estén engrasados utilizando solo agua (no detergente ya que podría degradar el resto del material, dificultando su recuperación para ser reciclado).
Los materiales deben estar lo suficientemente secos para no chorrear o manchar otros elementos, como por ejemplo el papel y el cartón, ya que los puede arruinar imposibilitando su venta.
No es necesario enjuagar las botellas o latas de agua o gaseosa, tanto de aluminio como de plástico, pero sí deben estar vacías. Sí es necesario enjuagar recipientes que hayan contenido restos de comida.