Cabeza La Policía de la Ciudad detuvo en las últimas horas a dos hombres de nacionalidad peruana que comercializaban y adulteraban teléfonos celulares en locales del barrio de Constitución, que terminaron clausurados por diversas irregularidades.
Personal de la División Operaciones Especiales Requeridas por el Ministerio Público Fiscal, perteneciente al Departamento Contravenciones y Faltas de la Policía de la Ciudad, encabezó inspecciones en negocios del barrio de Constitución junto a la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y a la Dirección General de Coordinación Operativa, dependiente de la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana.
En el primer local, ubicado en la calle O’Brien al 1100, se identificó a una mujer argentina de 38 años, que no pudo presentar la documentación del comercio.
A pocos metros de allí, los efectivos llegaron a otro punto de venta, en el que atendía un peruano de 35 años y se hallaron 6 celulares sin documentación, 1 teléfono denunciado como robado al Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) y 147 repuestos usados de equipos.
En Salta al 1800, los oficiales encontraron dentro del local de telefonía celular un laboratorio con máquinas para desbloquear equipos, modificarlos y repararlos. Allí se identificaron a tres personas: un argentino, un peruano y un paraguayo.
Se incautaron 368 equipos sin documentación, 62 celulares denunciados como robados al ENACOM, 1.310 repuestos como pantallas, baterías y carcasas, además de la maquinaria que formaba parte del laboratorio.
Por último, se visitó un negocio de Lima al 1700, atendido por una mujer argentina de 33 años, que no tenía la pertinente documentación para tenerlo abierto.
Los inspectores de la AGC clausuraron los cuatro locales.
Al consultar con el Juzgado Federal Número 10, a cargo del doctor Julián Ercolini y ante la Secretaría 19 de la doctora Sosa, se dispuso secuestrar todos los elementos hallados y detener a dos hombres peruanos, uno de ellos el encargado del local donde se había instalado un laboratorio.