
La estación Loria de la Línea A del subte porteño, ubicada en el corazón del barrio de Almagro (Comuna 5), permanecerá cerrada por un período estimado de tres meses debido a un conjunto de trabajos de renovación y mantenimiento integral impulsados por Subterráneos de Buenos Aires S.E. (SBASE). Las tareas comenzaron este lunes, con el objetivo de mejorar la infraestructura y las condiciones generales de la estación, tanto en sus accesos como en los andenes.
Mientras duren las obras, los pasajeros deberán optar por estaciones cercanas como Castro Barros o Río de Janeiro —esta última también se encuentra temporalmente clausurada—, ya que se mantiene vigente un amplio plan de intervenciones en distintas líneas de la red. En este sentido, continúan cerradas las estaciones Río de Janeiro (Línea A), Carlos Gardel y Uruguay (Línea B), además de Plaza Italia y Agüero (Línea D). Todas ellas forman parte de un programa escalonado de modernización que busca recuperar los espacios y adaptarlos a los estándares actuales de confort y accesibilidad.
Según detallaron desde SBASE, la intervención en Loria comprende trabajos de impermeabilización, pintura, recambio de pisos y luminarias, así como la instalación de señalética renovada. También se incorporará cartelería con sistema braille en pasamanos y pórticos, junto con nuevo mobiliario en los andenes, que incluirá bancos, cestos y apoyos isquiáticos. El tratamiento de filtraciones será una de las tareas centrales: se aplicarán técnicas de inyección y sellado de juntas, además del uso de productos de última generación para garantizar una mayor durabilidad y resistencia frente a la humedad.
Desde la empresa subterránea explicaron que el proyecto abarca integralmente los sectores de acceso, las galerías de escaleras (tanto fijas como mecánicas), los vestíbulos y los andenes, con el propósito de optimizar la circulación y mejorar la experiencia de los usuarios. “El objetivo es transformar Loria en un espacio más cómodo, ordenado y luminoso, favoreciendo la accesibilidad y la seguridad de quienes utilizan la red todos los días”, señalaron.
El plan de obras de puesta en valor que lleva adelante SBASE ya permitió renovar y embellecer once estaciones en diferentes líneas del subte porteño. Entre ellas, se encuentran Castro Barros, Lima y Acoyte en la Línea A; Pueyrredón y Pasteur-AMIA en la Línea B; San Martín en la Línea C; Bulnes, Facultad de Medicina, Scalabrini Ortiz y Palermo en la Línea D; y Jujuy en la Línea E. Estas intervenciones abarcaron desde la mejora de estructuras y terminaciones hasta la incorporación de iluminación LED, pintura, señalización accesible y mobiliario moderno.
A su vez, el programa también contempló la puesta en valor de trece paradores del Premetro, entre ellos Ana María Janer, Cecilia Grierson, Mariano Acosta, Ana Díaz, Escalada, Presidente Illia, Parque de la Ciudad, Pola, Centro Cívico Lugano, Nuestra Señora de Fátima, Intendente Saguier, Somellera y Fernández de la Cruz. En todos los casos se aplicaron criterios de accesibilidad universal y sostenibilidad, con materiales resistentes, iluminación eficiente y señalización más clara.
El proceso de mejoras en la red continúa activo: próximamente se intervendrán las estaciones Piedras y Congreso (Línea A), Malabia (Línea B) y Tribunales (Línea D). Además, SBASE ya lanzó licitaciones para la renovación integral de Medrano y Ángel Gallardo (Línea B), Lavalle e Independencia (Línea C), y General Urquiza y Entre Ríos (Línea E), en el marco de un plan de modernización progresiva que busca poner en valor la totalidad de la red durante los próximos años.
Fuentes oficiales remarcaron que este tipo de obras, aunque temporariamente afectan el servicio, resultan fundamentales para mantener la seguridad y la calidad del transporte subterráneo. “Cada intervención se realiza de manera programada para minimizar el impacto sobre los usuarios y garantizar que las estaciones respondan a los estándares actuales de confort y accesibilidad”, aseguraron desde la empresa estatal.
Con la clausura de Loria, la Línea A —la más antigua de la red y la primera del hemisferio sur— suma una nueva etapa dentro de su proceso de puesta en valor histórica. Las tareas no solo apuntan a conservar su identidad patrimonial, sino también a adecuar sus instalaciones a las demandas de una ciudad que diariamente moviliza millones de pasajeros. Si los plazos se cumplen según lo previsto, la estación volvería a estar operativa a comienzos del año próximo, completamente renovada y con mejoras visibles tanto para los vecinos de Almagro como para todos los usuarios del subte porteño.