La Cámara Nacional de Casación ratificó la condena a un agente de tránsito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) por exigir coimas a un matrimonio con el fin de evitar que su vehículo fuera acarreado. Esta decisión judicial marca un importante precedente en la lucha contra la corrupción dentro del sistema de control vehicular porteño. Según la investigación, el agente, cuya identidad no fue revelada, solicitó una suma de dinero a la pareja a cambio de hacer la vista gorda ante una supuesta infracción de estacionamiento que, de no ser subsanada con el pago ilegal, resultaría en el remolque del automóvil. La víctima, en lugar de ceder a la extorsión, denunció el hecho ante las autoridades, lo que desencadenó la investigación y posterior proceso judicial. Además del agente de tránsito, la Cámara Nacional de Casación también confirmó la condena de dos empleados de la empresa privada encargada de los servicios de acarreo en el territorio porteño. La participación de estos empleados, según la sentencia, consistió en colaborar y facilitar la maniobra extorsiva del agente, evidenciando una posible red de corrupción dentro del sistema de grúas. Esta sentencia, si bien no detalla las penas impuestas a los involucrados (dato que no se desprende del texto original), representa un duro golpe a las prácticas corruptas dentro del ámbito del control vehicular y un mensaje claro a otros funcionarios y empleados que pudieran estar involucrados en actividades similares. La ratificación de la condena por parte de la Cámara Nacional de Casación refuerza la validez de la investigación y el proceso judicial, demostrando que la justicia está actuando para erradicar la corrupción en las calles de la ciudad. Se espera que este caso sirva como disuasivo y contribuya a un sistema más transparente y justo para todos los ciudadanos.