Un violento accidente múltiple ocurrió esta mañana en el barrio porteño de Caballito, donde un conductor alcoholizado perdió el control de su vehículo y colisionó contra dos autos estacionados. El siniestro, que tuvo lugar en la intersección de la avenida Ángel Gallardo y Olaya, terminó con tres autos destrozados, aunque, afortunadamente, el responsable del accidente resultó ileso.
El protagonista del incidente conducía una Ford EcoSport y, según su relato, intentaba estacionar cuando un automóvil blanco – del cual no se han dado mayores detalles – lo adelantó a alta velocidad, lo que, según su versión, provocó que perdiera el control del volante. A raíz de la maniobra inesperada, el conductor de la EcoSport terminó colisionando contra una Volkswagen Surán y luego contra un Chevrolet Cruze que estaban estacionados en la vía pública.
El impacto de la colisión fue fuerte. La Volkswagen Surán sufrió daños significativos en su costado izquierdo, mientras que el Chevrolet Cruze fue arrastrado varios metros por la EcoSport, resultando con la parte trasera completamente abollada. Por su parte, el vehículo de los responsables del siniestro activó los airbags y quedó con la parte delantera destruida debido a la fuerza del choque.
Al realizarse el test de alcoholemia, se confirmó que el conductor de la EcoSport se encontraba alcoholizado, con una tasa de alcohol en sangre que superaba en 2,5 veces el límite permitido en la Ciudad de Buenos Aires. Aunque el hombre salió ileso del accidente, su conducción en estado de ebriedad contribuyó directamente al desastre, poniendo en peligro su propia vida y la de otros.
Las imágenes del accidente, que fueron captadas por testigos y cámaras de seguridad de la zona, muestran claramente la magnitud de los daños en los tres vehículos involucrados. La escena refleja el caos causado por la combinación de velocidad y alcohol al volante, un recordatorio de los peligros de conducir bajo los efectos del alcohol.
El incidente ha generado preocupación entre los vecinos de la zona, quienes señalaron la necesidad de aumentar la vigilancia y las sanciones para quienes conducen alcoholizados, especialmente en áreas con una alta concentración de tráfico y estacionamientos en la vía pública. La Policía de la Ciudad continúa investigando el accidente para determinar con mayor precisión las circunstancias del mismo y evaluar posibles responsabilidades adicionales.
Este tipo de accidentes pone de manifiesto la importancia de ser conscientes de los riesgos asociados al consumo de alcohol al volante y de la necesidad de respetar las normas de tránsito para evitar tragedias que podrían haberse evitado fácilmente. La comunidad espera que este incidente sirva como un llamado de atención para todos aquellos que aún no toman en serio las consecuencias de conducir bajo los efectos del alcohol.