La Policía de la Ciudad incautó en las últimas horas más de 10 kilogramos de cocaína y detuvo a dos hombres que llevaban la droga en un auto en el barrio de Balvanera.

El secretario de Justicia y Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, y el jefe de la Policía de la Ciudad, Gabriel Berard, destacaron hoy la tarea del personal de División de Lucha contra Narcotráfico y Venta Ilegal de Drogas, de esa fuerza, que tuvo a cargo el descubrimiento de la droga, y que derivó en una sucesión de allanamientos.

Además de la droga, que tiene un valor de mercado de unos 60 mil dólares, los oficiales incautaron dos autos y dinero de distinta nominación, y material para la continuidad de la causa.

“Lo importante de esto es la lucha irrestricta contra el narcotráfico, sacar la droga de las calles y trabajar con mucha presencia en las calles, con mucha proximidad, cuidando al vecino”, resaltó D’Alessandro, en el marco de una visita a la sede de esa división, para reconocer el trabajo de los oficiales.

Para el funcionario, “este decomiso, de diez kilos de cocaína, que a su vez es fraccionada y representan miles de dosis, también le pega a la economía del  delito de los narcotraficantes”.

D’Alessandro resaltó, además, la reforma de la ley de desfederalización de drogas “para que la Policía de la Ciudad en forma conjunta con la Fiscalía General de la Ciudad pueda trabajar en forma directa a lo que afecta al barrio y así llevamos cerrados más de treinta búnkeres en lo que va del año y llevamos decomisadas toneladas de marihuana y también cocaína y pastillas”.

Por su parte, Berard refirió la importancia del patrullaje y del despliegue policial “tanto del personal uniformado como del área de Investigaciones, en este caso de la División de Lucha contra el Narcotráfico en zonas a la que llamamos conflictivas de narcomenudeo”, como ocurrió en este caso.

El jefe policial hizo hincapié en que “todos los hechos donde hay estupefacientes amerita que se siga investigando porque los casos pueden tener hasta aristas internacionales”.

El hecho se produjo cuando personal de Brigada de Operaciones Zona Sur de la división dependiente del Departamento Operaciones Narcocriminalidad realizaba una recorrida de prevención ya que por Emergencias del 911 había habido denuncias sobre una banda integrada por argentinos y colombianos que operaría en el barrio, ingresando la droga desde la Provincia de Buenos Aires.

En ese marco, los oficiales observaron en Pichincha al 400 un automóvil Peugeot 308 que poseía la chapa patente borrada, por lo cual le ordenaron al conductor detener la marcha y, pese a realizar peligrosas maniobras evasivas sobre la calzada, el rodado en cuestión frenó a los pocos metros.

Los policías se acercaron e identificaron a los dos hombres, uno argentino y otro de nacionalidad colombiana.

“Buen día muchachos, no pasa nada. Soy Gendarme”, se presentó uno de ellos.

Al ser identificados, se trataba de dos hombes de 43 y 44 años, uno de ellos de nacionalidad colombiana y el otro argentino, que mostró una credencial que lo acreditaba como personal de Gendarmería Nacional, quien se puso más nervioso a medida que avanzaba el procedimiento.

Los efectivos se percataron que en el asiento trasero había una mochila gris con vivos naranjas, la cual fue requisada en presencia de testigos. Al abrirla, se hallaron diez ladrillos de cocaína, con un peso total de 10,500 kilogramos y un valor de mercado que llega a los 60 mil dólares.

Dentro de la mochila también hallaron un uniforme completo de Gendarmería Nacional.

Además, de la droga, los oficiales secuestraron dos teléfonos celulares y el Peugeot 308.

Al consultar con el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal  Número 11, subrogado por el doctor Julián Ercolini y ante la Secretaría 22 de la doctora María Laura Chamis, se avaló lo actuado y se dispuso el traslado de los detenidos a la dependencia policial.

El magistrado, en la continuidad de a investigación, ordenó el allanamiento a un domicilio ubicado en Laprida al 1700, en Recoleta, donde los oficiales incautaron un boleto de compra y venta del Peugeot 308 secuestrado, un teléfono celular, tres hojas con impresiones de direcciones de gmail, un billete de valor 20 de Canadá, tres billetes de Bolivia con denominaciones de 10, 50 y 100, un billete de 100 de Chile, una llave de automóvil Volkswagen, dos remitos y un recibo de estacionamiento en la calle Laprida al 1900, un pasaporte, una licencia de conducir internacional, una cédula automotor de un Renault Logan y dos chips de teléfonos.

A raíz del comprobante de pago de un garaje de la zona, se emitió una nueva orden de allanamiento para ese lugar con la intención de dar con un Volkswagen Voyage del que sería la llave encontrada en el domicilio, aunque no fue hallado allí.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *