El día 27 de agosto se cumplen noventa y seis años de la primera transmisión radiofónica en el mundo, que se realizó Buenos Aires, y para ser más precisos  en el barrio de Retiro.

El concepto de radiofonía se entiende en el sentido en que lo decimos actualmente: supone la existencia de un emisor, que transmite un mensaje unidireccional hablado o sonoro, el cual es recibido a través de un receptor por un oyente, en una actividad que es a la vez regular y continua. Antes de esta invención, desde comienzos del siglo XX, existían comunicaciones a través del sistema de radio entre dos puntos, por ejemplo desde tierra con un barco, pero no como esta actividad específica.

El hecho fue llevado a cabo desde la capacidad visionaria del médico argentino Enrique Susini, quien de un viaje a Europa trajo elementos técnicos destinados a estudiar efectos eléctricos en la medicina. Conformó un equipo para esto con sus asistentes, los estudiantes César Guerricon, Miguel Mujica y Luis Romero. Todos ellos se conformaron como radioaficionados, y armaron transmisores radiofónicos, con lo que tuvieron la idea de que, además de las experiencias en el campo científico, podían utilizar esos elementos como medio de transmisión cultural. Se les ocurrió entonces en transmitir una función musical desde un teatro. Y para esto fue elegido el Coliseo Argentino, situado en Charcas (actual Marcelo T. de Alvear) al 1100, frente a la Plaza libertad. Tuvieron un arduo trabajar  para colocar los elementos de transmisión, entre ellos la antena, que se ubicó entre una de las torres del teatro y la cúpula de una casa vecina. Por esto hecho con seguridad, se los comenzó a llamar “Los locos de la azotea”.

Finalmente, la emisión completa de la ópera Parsifal de Richard Wagner  fue la primera transmisión radial que se emitió el 27 de agosto de 1920, que se representó en ese escenario y fue presentada por el propio doctor Susini. Los intérpretes fueron el tenor Maestri, la soprano argentina Sara César, el barítono Rossin Morelli y los bajos Chirino y Paggi, con Félix von Weingarten como director y el coro y orquesta del Teatro Costanzi de Roma. Solo  pudieron escucharla cierta cantidad de personas que tuvieron un receptor para la ocasión. Pero desde ese momento este tipo de transmisión se estableció de forma regular y continua. Susini y su grupo continuaron con las transmisiones desde el Coliseo, incluso con la emisión de otras óperas –de Verdi en este caso- implementando así  la primera emisora radial en la Argentina y en el mundo.

Años después, en 1934, un Congreso Internacional de Radio reunido en Buenos Aires, consagró el 27 de agosto como Día Mundial de la Radio.

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