En una vivienda del barrio de Flores, específicamente en Bacacay al 2700, la Policía de la Ciudad llevó a cabo un allanamiento que resultó en el rescate de trece perros de razas grandes y el secuestro de un considerable arsenal. Esta intervención policial fue solicitada por la Unidad de Flagrancia Norte, dirigida por el Dr. Norberto Brotto y el auxiliar fiscal Dr. Guerrero, a raíz de un incidente ocurrido el primer día del año en Agronomía, donde un individuo armado fue detenido después de un choque y vuelco.
El allanamiento, realizado en las últimas horas por la División Investigaciones de Armas de Fuego y Explosivos Ilícitos de la Policía de la Ciudad, fue autorizado por el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas 31, a cargo de la Dra. Susana Parada. La solicitud se originó debido a que, tras el accidente en la avenida San Martín y José Pedro Varela, se decomisó una pistola Bersa 380 a uno de los involucrados, la cual poseía dos cargadores de ocho municiones y estaba desprovista de la autorización correspondiente para portarla, aunque sí contaba con documentación.
El procedimiento se llevó a cabo con la colaboración de la División Canes y la División Operaciones Especiales Metropolitanas (DOEM) de la Policía de la Ciudad en horas de la madrugada.
En la vivienda, además del arsenal decomisado, se descubrió que el individuo tenía trece perros de razas grandes, los cuales se encontraban en condiciones precarias en algunos de los 18 caniles instalados en la propiedad. Entre los perros rescatados se incluyen 6 Rottweiler (cuatro de ellos cachorros), 5 Fila y 2 Pastor Belga Malinois.
El material incautado incluyó dos pistolas Bersa TPR9 calibre 9 milímetros, una de las cuales tenía la corredera modificada con kit Roni, y una pistola Bersa calibre .22 LR. Asimismo, se confiscaron 609 cartuchos de bala calibre 9 milímetros, 79 de ellos con punta hueca, 33 municiones calibre .380 ACP, 341 cartuchos calibre .22LR (291 con punta hueca), 28 municiones de escopeta calibre 12/70 y trece tarjetas de presentación comercial de un criadero de perros.
La Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Ilícitos relacionados con Armas de fuego y materiales controlados (UFIARM), bajo la dirección del fiscal federal Gabriel González Da Silva y la asistencia de María Paz Cantoni, colaboró en el caso.