La primera frase del hombre fue: “Estoy nervioso”. El Vecino de 55 años de edad se acercó al punto fijo que posee el Operativo DetectAR en las cercanías de Chacarita, en donde todos los días se toman consultas y se efectúan testeos a personas fichadas por “vínculos estrechos” de vecinos infectados con Covid-19 y allí nos contó su situación.
La odisea comienza en su trabajo en una compañía de correo privado, dos colegas dieron positivo por Coronavirus en estos días y él estuvo en relación con ellos. Alcanzando las predicciones del Ministerio de Salud se aproximó a la “Escuela General José de San Martín”, adonde estaba situado el trailer Sanitario Móvil y narró su historia.
“Tengo dos compañeros que dieron positivo y me vine hasta acá. Además, mi esposa tiene dolor de garganta. Estamos asustados”, fue lo primero que hizo saber en el encuentro epidemiológico.
Así fue como se impulsó el protocolo para estos asuntos y el cartero fue atravesando por los diferentes pasos que se deben efectuar ante la sospecha de un caso positivo. Finalmente se resolvió hacer el hisopado y aislarlo en una de las aulas de la Escuela N°32 del Barrio Fraga.
Nuestro vecino efectuó el procedimiento del hisopado y, continuamente aislado y efectuando las normas de seguridad, fue llevado a uno de los hoteles que monta el Gobierno de la Ciudad para hospedar a los casos dudosos a esperar el resultado.
Una y otra vez el cartero repetía, “Estoy nervioso”.
En horas de la mañana un clínico le notificó telefónicamente para darle la buena referencia. El resultado del test de Covid-19 había dado negativo.
Lo primero que dijo fue: “¡Vamos, todavía!”, así festejó naturalmente la buena noticia el individuo, quien rápidamente de recibir las recomendaciones del caso fue acreditado para volver a su casa y reunirse con su esposa así seguir con la vida usual.
Una muy buena noticia para nuestro vecino, esperemos que sigan sucediendo.