La Policía de la Ciudad detuvo en las últimas horas a dos personas de nacionalidad boliviana que ejercían ilegalmente la práctica de la medicina en un centro médico sin habilitación ubicado en el barrio de Liniers, que terminó clausurado por diversas irregularidades.
Personal de la División Delitos contra la Salud y Seguridad Personal de la Policía de la Ciudad participó de una inspección ordenada por la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas Número 29, a cargo del doctor Aníbal Brunet, sobre un centro médico de la calle Ibarrola al 7100, después de una denuncia que ingresó en el fuero federal y que luego fue remitida a la Justicia de la Ciudad.
La investigación comenzó semanas atrás y los efectivos corroboraron diferentes irregularidades en los consultorios, donde generalmente se iban a atender personas de nacionalidad boliviana y peruana.
En el procedimiento también participaron el Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, el Ministerio de Salud de la Nación, la Dirección General de Fiscalización y Control y la Unidad Operativa de Fiscalización Integral.
Cuando los efectivos iniciaron el procedimiento, el centro médico, con nueve consultorios, tres salas de espera y oficinas administrativas, se encontraba abierto y ofrecía atención de diferentes prácticas médicas como odontología, oftalmología, kinesiología, neurología, obstetricia y ginecología.
En su interior, había dos personas de nacionalidad boliviana que se hacían pasar por odontólogos sin tener la licencia para ejercer la actividad y en consultorios sin habilitación.
Además, se halló un laboratorio clandestino y en el gabinete de enfermería había residuos patogénicos sin ser descartados adecuadamente.
Los efectivos procedieron a incautar diez computadoras, una notebook, un DVR de circuito cerrado, remedios vencidos y gran cantidad de documentación en la que figuraban historias clínicas de pacientes y médicos.
Al consultar con el magistrado actuante, se dispuso la detención de las dos personas y que sean imputadas por el delito de Ejercicio Ilegal de la Medicina (Artículo 208 inciso 1° del Código Penal), además de dictar la clausura del centro médico e implantar una consigna policial.
La causa tramita en el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas Número 21, a cargo de la doctora Beatriz Lara.