La Policía de la Ciudad detuvo en las últimas horas a un hombre de nacionalidad china que comercializaba en un local del barrio de Flores más de 750 perfumes y cosméticos de marcas falsificadas, y había armado en la misma propiedad un garito con apuestas clandestinas.
El local fue clausurado por la Fiscalía y tras un allanamiento ordenado por el juez interventor, por contar con una vivienda anexa, se le levantó la prohibición de acceso a la esposa del imputado.
Personal de la División Delitos Contra la Salud y Seguridad Personal de la Policía de la Ciudad encabezó un procedimiento en un comercio ubicado en la avenida Rivadavia al 7100 junto a la Dirección General de Fiscalización y Control, la Protección al Trabajo del Gobierno e la Ciudad y la Dirección General de Coordinación Operativa, dependiente de la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana.
Al ingresar al local, los oficiales verificaron que se ofrecían perfumes, cosméticos y otros elementos de marcas apócrifos, todos nocivos para la salud ya que no contaban con la aprobación de la ANMAT y que podrían haber ingresado al país de forma ilegal.
Además, durante el procedimiento se encontró en una habitación una mesa, como las utilizadas en los casinos, y varios juegos de naipes, fichas de distintos valores y anotaciones, constatándose con uno de los empleados del establecimiento que se hacían apuestas clandestinas.
Sobre el sector del depósito, se observó una falsa pared que posiblemente tendría conexión con la vivienda contigua, siendo que su puerta de acceso se encontraba cerrada.
Al consultar con la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Número 19, a cargo de la doctora San Marco, se dispuso la detención del responsable del lugar e imputarlo por infracción a los artículos 201 (mercadería peligrosa para la salud) y 301 Bis del Código Penal (juego clandestino).
La fiscalía ordenó también el secuestro de toda la mercadería de marcas falsificadas, sumando unas 750 unidades y la clausura del local, además de implantar una consigna policial.
Con la premura del caso la fiscal solicitó el allanamiento para determinar si había más elementos tras esa puerta bloqueada. El procedimiento fue concedido por el Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas 11, a cargo del doctor Marcelo Gastón Bartumeu Romero, que se formalizó en horas de la madrugada.
Como resultado final, se procedió al secuestro de una mesa de juego, varios juegos de naipes, fichas de diferentes juegos, cuaderno con anotaciones, un DVR y otros elementos válidos para la causa.
En el mismo orden se accedió a la puerta escondida detrás de una estantería, la cual se hallaba cerrada por dentro, que luego de ser abierta se encontró una vivienda de dos plantas, donde no se halló elementos de interés.
Por disposición judicial se procedió a la restitución del local comercial a la esposa del detenido y el levantamiento de la clausura judicial.